Bulat estima que las exigencias del FMI para renegociar serán “fuertes”

Si bien descartó que se trate de un “ajuste brutal”, consideró que para llegar a un extended fund facility solicitará al Gobierno una reforma previsional, un proyecto de regla fiscal, una reforma de la Carta Orgánica del Banco Central para que éste cuide la moneda, y que se desarme el cepo cambiario

Invitado a disertar de manera virtual en Córdoba, por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) y TSA Bursátil, el economista en Jefe del Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA), Santiago Bulat, descartó que las exigencias que pondrá el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda que tiene Argentina serán “fuertes”. [privado]

Así, en la conferencia de la que participó Comercio y Justicia , el especialista explicó que reestructurar la deuda no es un objetivo “per se, la idea es conseguir financiamiento, que el sector privado pueda buscar financiamiento y que el país sea más atractivo, baje su riesgo para que así lleguen inversiones. Pero tenemos un riesgo elevado que nos deja fuera de la cancha. Éste es un punto que Argentina debe corregir”.

En ese sentido, dijo no entender la lógica del Gobierno nacional de “marcarle la cancha al que te presta”, haciendo referencia a la carta enviada por los senadores nacionales a la directora del FMI, Kristalina Georgieva, en momentos en que se inicia la renegociación.

“Al FMI le debemos 47.170 millones de dólares”, recordó.

Si bien mencionó que el discurso que está teniendo el organismo internacional en estos momentos es de “no hacer ajustes fiscales”, dijo que “si uno mira lo que pasó con otros países del mundo, siempre exigió ajustes fiscales para nuevos préstamos o para renegociar deuda, sobre todo porque el Fondo responde a los países miembros que son los que ponen su cuota”.

Al hacer referencia a las intenciones de Argentina para la renegociación, detalló que la pretensión es llegar a un Extended Fund Facility, que otorga más plazo para devolver el dinero prestado “pero que exige reformas estructurales para que esa devolución sea posible”, indicó.

“En general, la duración de estos acuerdos es de tres años, con lo cual Argentina pasaría a devolver recién de 2024 en adelante”, explicó y agregó: “Si uno revisa las reformas estructurales que ha pedido el FMI en los últimos Extended Fund Facility, se observa que la cosa pasa por la aprobación del Congreso del Presupuesto nacional, algo que Argentina parece ya haber logrado; un proyecto de regla fiscal, algo que al país le hace falta y el FMI ha solicitado en dos de los últimos 10 programas; y un proyecto de reforma previsional, algo que se viene de cajón”.

En cuanto a las demandas en materia monetaria, consideró que se solicitará una reforma de la Carta Orgánica del Banco Central con foco en la estabilidad de precios y el límite al financiamiento, es decir, “dando como prioridad número uno al Banco Central el cuidado de la moneda nacional”.

Finalmente, consideró que también pedirá que se desarme el cepo cambiario. “No sabemos de qué manera lo hará. Pero seguramente le pedirá que se desarme este esquema que no le gusta nada”, aseguró.

Las viejas proyecciones

En su alocución también hizo un repaso de lo que había estimado el FMI para Argentina en junio de 2019, previo a las PASO y las elecciones presidenciales, que finalmente no ocurrió.

“El FMI proyectaba que las reservas iban a seguir creciendo hasta llegar a casi 72 mil millones de dólares. Hoy estamos por debajo de los 40 mil millones. También preveía que la base monetaria iba a crecer este año alrededor de 40% y a partir de ahí se iba a ir reduciendo mes a mes. Hoy, en vez de crecer al 40, estamos creciendo al 100%. Luego, proyectó que para 2020 teníamos que tener superávit. Íbamos a ir de un déficit de 6,5% a un superávit de un punto en 2021, sin embargo ahora vamos a un déficit de al menos 4%”, enumeró.

Y agregó: “Son todos indicadores con los que el FMI pensaba que el país se iba a encauzar de otra manera, y Argentina está yendo en sentido contrario. O sea, las exigencias van a ser fuertes, obviamente todo lo que escuchamos ahora del Fondo es muy suave, pero pese a que no va a pedirle un ajuste brutal, sí va a pedirle cambios fuertes en el no tan largo plazo”.

Para cerrar, explicó que lo central es que el Gobierno cuide la nominalidad. “La gran preocupación de la economía argentina es pasarse de rosca con la nominalidad. Es decir, se emitieron tantos pesos que el riesgo es que la gente no quiera pesos y la inflación se dispare mucho más allá de lo que estamos viendo ahora. El escenario necesario es recuperar reservas, bajar la nominalidad y demostrar que el país se puede financiar de manera loca y es creíble. Hasta que no logre eso, la economía está en un limbo y para salir de allí se necesita la aprobación del Presupuesto 2021, un plan de consistencia macroeconómica, acordar con el Fondo, dar señales políticas, restablecer la confianza y levantar el cepo cambiario”. [/privado]