ESCUCHAREl gobierno de Brasil postergó el anuncio -previsto para este viernes- sobre la apertura de su frontera para la importación de manzanas y peras argentinas, suspendidas hace tres meses por cuestiones sanitarias. “Esperábamos noticias positivas, pero lamentablemente no se dieron”, indicó Jorge Cervi, director de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (Cafi).
Brasil es hoy el principal destino de la oferta exportable del Valle de Río Negro. Anualmente se venden a ese destino alrededor de 190.000 toneladas de peras y manzanas, que generan una facturación superior a 250 millones de dólares por año.
Fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aseguraron que hasta la fecha no han tenido respuesta alguna de la propuesta enviada por nuestro país para restablecer el comercio de frutas. Autoridades políticas y sanitarias nacionales habían adelantado que existían posibilidades ciertas de que el 1 de junio la frontera con Brasil fuera reabierta para las pomáceas del Valle.
El Senasa había presentado un informe a sus pares brasileños en el cual se preveía fortalecer el Sistema de Mitigación de Riesgo (SMR) para el control de la carpocapsa en toda la región del Valle y Mendoza, buscando de esta manera minimizar los efectos de la plaga sobre toda aquella fruta que tenga destino las góndolas de Brasil. En el escrito también se le exigía abrir su aduana a partir del 1 de junio, fecha que consideraban más que apropiada para reiniciar los envíos frutícolas.
Previo a este informe, autoridades sanitarias de Brasil habían adelantado que la frontera recién se iba a abrir a partir del 1 de julio. Todo parece indicar que ésta será la fecha definitiva para reiniciar el comercio entre las partes, lo que aumentaría sensiblemente las pérdidas económicas de la actividad valletana.
“La fruticultura siempre fue una moneda de cambio en las negociaciones con Brasil. No hay que descartar que no se logre hasta que no se defina el nuevo acuerdo automotor”, confió otro empresario.
