El Gobierno nacional decidió elevar las tarifas que reciben las empresas generadoras de electricidad, con aumentos que oscilan entre 40 y 70 por ciento.
La decisión se conoció ayer a través de la resolución 22/16, publicada en el Boletín Oficial.
En ese marco, el Ejecutivo modificó la Resolución 482/15 y elevó los montos que reciben las compañías a partir del 1 de febrero.
En el anterior cambio, de julio del año pasado, la suba había sido de entre 18 y 37 por ciento.
El incremento beneficiará a las generadoras, entre ellas a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC).
Anoche, fuentes de la compañía consultadas por Comercio y Justicia aseguraron que recién estaban abocados a analizar los alcances de la norma y su impacto en la empresa.
Recordaron que días atrás se firmó el acuerdo por el reconocimiento de una mejor remuneración de la central Bicentenario (Pilar), dato anticipado el viernes último por este medio. En tanto, se avanza en una mejora en la remuneración recibida por la central Río Grande (Cerro Pelado), acuerdos que habían firmado a fines de enero el presidente Mauricio Macri y el gobernador Juan Schiaretti en el marco de la visita del primera mandatario a Córdoba junto a su gabinete.
Con todo, la decisión de ayer, alcanza a generadoras del todo el país.
“No hemos evaluado aún los detalles del impacto para EPEC. De cualquier forma, toda mejora en la remuneración por generación es un beneficio porque EPEC es compradora neta de energía en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)”, aseguró la fuente de la Secretaría de Energía de la Provincia.
En los hechos, EPEC compra más de lo que vende en el MEM y, en ese marco, es deudora de Cammesa.
Por lo demás, la resolución aplica diferentes porcentuales de aumento según la tecnología utilizada por las centrales, además de un esquema de incentivos a la producción y a la mejora de la eficiencia operativa en el caso de las usinas térmicas.
La norma hace referencia a que “el abandono de criterios de razonabilidad y eficiencia en la definición de los precios del MEM ha incrementado el costo de abastecer adecuadamente a la demanda, distorsionando las señales económicas y desalentando así la inversión privada de riesgo en generación de energía eléctrica”. Las medidas representan una importante recomposición de ingresos para las empresas del sector.