Rozó US$1.000 millones en enero. Así, alcanzó 13 meses con resultado negativo. Si bien mejoraron las exportaciones, las importaciones crecieron 32,1%, explicadas principalmente por combustibles y automotores, que lideraron las subas. Estiman que el quebranto rozará US$10 mil millones en 2018
La balanza comercial de Argentina mostró en enero pasado un déficit de 986 millones de dólares por el crecimiento de 32,1 por ciento en las importaciones, mientras las exportaciones apenas lo hicieron 10,7 por ciento en la comparación interanual, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), cuyas planillas Indec señalan que el déficit de enero superó en 935 millones de dólares el registro negativo del mismo mes del año pasado -que fue de 51 millones de dólares-, con lo cual se mantuvo la serie deficitaria registrada durante todo el año pasado.
De hecho, con los datos de enero, el rojo comercial sumó su decimotercer mes consecutivo.
Las exportaciones alcanzaron 4.750 millones de dólares y crecieron 10,7 por ciento, frente a los 4.289 millones de dólares exportados en enero del año pasado.
En cambio, las importaciones marcaron otra vez un pronunciado crecimiento: 32,1 por ciento, que se explica por los 5.736 millones de enero de este año contra los 4.341 millones de dólares en el mismo mes del año pasado.
Los precios de las exportaciones subieron 5,9 por ciento y las cantidades, 4,6 por ciento, encabezando el ranking las ventas al exterior de combustibles y energía (63,2 por ciento), las manufacturas de origen industrial (29,65 por ciento) y los productos primarios (12,4 por ciento).
En contrapartida, se redujeron las exportaciones de origen agropecuario 8,8 por ciento.
En el capítulo importaciones, los precios subieron 4,6 por ciento y las cantidades, 26,2 por ciento.
Las compras al exterior de combustibles y lubricantes crecieron 85,7 por ciento, vehículos automotores de pasajeros 48,5 por ciento, bienes intermedios 32,6 por ciento y bienes de capital 29,5 por ciento, informó el Indec.
Los mayores aumentos de las importaciones relativos a partidas y capítulos correspondieron a vehículos automóviles, tractores y otros vehículos terrestres (260 millones de dólares), combustibles minerales (219 millones de dólares), teléfonos en general (79 millones de dólares) y máquinas para procesamiento de datos (53 millones de dólares).
En tanto, las mayores caídas de los envíos al exterior se contabilizaron en harina y pellets de la extracción del aceite de soja (-137 millones de dólares), aceite de soja en bruto (-86 millones de dólares), minerales de cobre y sus concentrados (-39 millones de dólares) y porotos de soja excluidos para siembra (-32 millones de dólares).
Durante enero, los principales socios comerciales argentinos (sumando exportaciones e importaciones) fueron Brasil, China y Estados Unidos, en ese orden. Las exportaciones a Brasil alcanzaron 766 millones de dólares y las importaciones, 1.342 millones de dólares, lo que representó una balanza deficitaria de 575 millones de dólares.
Con China, el déficit comercial fue de 1.035 millones de dólares, en tanto que el rojo comercial con Estados Unidos fue de 157 millones de dólares.
Estos tres países en conjunto absorbieron 30,4 por ciento de las exportaciones argentinas y explicaron 55,9 por ciento de las importaciones.
Los principales destinos de los envíos argentinos en enero fueron Brasil, Estados Unidos, Vietnam, Chile, China, Países Bajos, Argelia y Canadá.
En cuanto al origen de las importaciones, el ranking es encabezado por Brasil y luego se ubican China, Estados Unidos, Alemania, México, Italia, Bolivia y España.
Proyecciones
“El balance comercial de enero de 2018 refleja que el frente externo continúa con los mismos problemas que arrastró durante los últimos meses. El elevado dinamismo de las importaciones no es acompañado por el de las exportaciones”, evaluó la Consultora Radar en un informe.
Por lo tanto, “se mantiene la tendencia al agravamiento del rojo comercial. Según nuestras proyecciones, el déficit comercial podría acercarse a los 10.000 millones de dólares en 2018. En caso de confirmarse las caídas de proyecciones de producción de soja y maíz, el resultado podría agravarse, aunque sería en parte compensado por un aumento de los precios internacionales (sobre todo en derivados de la soja)”, advirtió Radar.