ESCUCHAREn plena etapa de cosecha de granos gruesos y en emergencia sanitaria, la situación impacta en la logística en los puertos y el la pesca.
El caudal del río Paraná registra una baja histórica que genera complicaciones en Misiones, Corrientes, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe.
En Rosario cayó hasta el metro de altura, un nivel que no se registra desde enero de 1989.
En plena etapa de cosecha de granos gruesos, la situación complica aun más la logística en los puertos de la región para la carga máxima de buques y exige extremo cuidado en el practicaje, para evitar varaduras.
También afecta a la actividad pesquera y la tarea diaria de las plantas potabilizadoras.
La cuarentena obligatoria por el coronavirus limita la operatoria, por las restricciones a la circulación de camiones, resentida desde hace semanas por las medidas de fuerza de los trabajadores en el área de carga y descarga de buques.
Un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario, con datos de la Prefectura Naval Argentina, le atribuye la baja a los registros de lluvias, que están muy por debajo de lo normal en la cuenca de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Según los expertos, el cuadro de situación podría agravarse porque no hay pronósticos de precipitaciones, al menos, hasta mediados de abril. Además, si es que llueve, el caudal de agua puede tardar entre 20 y 30 días en provocar una suba del río a la altura de Rosario.
