ESCUCHARLa planta MQ200 de Volkswagen no trabajará las próximas dos semanas, al igual que la de Fiat que hará parada técnica para instalar robots que producirán los nuevos modelos. Pese a ello, estará operativa menos de 30 días hasta fin de año. En Renault, en tanto, mejorarán las ofertas para incentivar los retiros voluntarios
La caída de las exportaciones con destino a Brasil de las automotrices locales siguen complicando el panorama de los trabajadores, quienes ven cómo las compañías profundizan los esquemas de suspensiones establecidos.
Tal es así que la alemana Volkswagen no trabajará ninguno de los días de las próximas dos semanas, en tanto que, a partir del 29, extenderá a dos jornadas por semana las suspensiones de los 300 empleados que integran la planta de cajas de velocidad MQ200.
Los trabajadores ya venían siendo suspendidos sólo una vez por semana (los lunes), pero el esquema se extenderá también a los viernes.
La medida regirá hasta fin de año, según confirmó a Comercio y Justicia Leonardo Almada, vocero del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata).
En tanto, fuentes de la empresa aceptaron que “probablemente” la semana que viene deje de operar el resto de las plantas debido a “cuestiones de mantenimiento y ajustes técnicos”.
La planta de Ferreyra
En cuanto a Fiat, fuentes de la empresa confirmaron a este medio que las próximas dos semanas también suspenderán la actividad, aunque indicaron que se debe a motivos técnicos ya que instalarán los robots que serán parte del equipamiento que se utilizará para producir los modelos nuevos que se anunciaron oportunamente.
Pasada la “parada técnica”, el esquema de suspensiones continuaría tal y como viene aplicándose, es decir, trabajarán dos días y durante los otros tres se aplicarían suspensiones.
Esto implica que, de no profundizarse el esquema, a la planta de Ferreyra le quedan menos de 30 días de actividad hasta fin de año, ya que, de unos años a esta parte, a principios de diciembre la fábrica para por vacaciones.
Al igual que en el caso de Volkswagen, la medida obedece a la baja en la demanda de Brasil, adonde la compañía exporta cerca de 60 por ciento de su producción local.
Alcanza a los 1.500 trabajadores de de ensamblado que la automotriz tiene en el parque industrial.
Renault no escapa a la situación generalizada en esta rama de la industria y, pese a los anuncios de inversión para la fabricación de los nuevos modelos del Sandero, Sandero Stepway y Logan -que siguen demorados en el arribo a Córdoba-, trascendió que se mejorarán las condiciones que se ofrecen a los trabajadores para que acepten un retiro voluntario.
Esta planta cuenta con 1.400 operarios y la oferta alcanzaría a alrededor de 400, según trascendió ayer.
Finalmente, la actividad en la planta de Iveco, pese a exhibir una merma debido a la situación general de la que tampoco es ajena, es relativamente normal.
