El porcentaje se ubicó en 61,6%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), lo que implicó una suba respecto de 58,8% de marzo pero una retracción con relación al 67,6% del mismo mes del año pasado
Aunque se registró un leve repunte intermensual en abril, el uso de la capacidad instalada industrial sigue por debajo de 2018.
Según las cifras difundidas en la tarde ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el porcentaje del cuarto mes del año se ubicó en 61,1%. El número es superior al registrado en marzo pasado (58,8%) pero todavía no alcanza los niveles de abril de 2018, cuando se observó una utilización de 67,6%.
En detalle, los bloques que en la última medición oficial registraron niveles superiores al general fueron las industrias metálicas básicas (82,0%), refinación del petróleo (72,1%), sustancias y productos químicos (70,5%), papel y cartón (68,4%) y productos minerales no metálicos (67,2%).
En tanto, los segmentos que tuvieron desempeños inferiores al promedio fueron productos alimenticios y bebidas (60,7%), edición e impresión (59,8%), productos del tabaco (58,6%), productos de caucho y plástico (51,5%), productos textiles (49,5%), la industria metalmecánica excepto automotores (46,7%) y la industria automotriz (37,6%).
En general, en la comparación interanual, casi todo los rubros se mostraron en retroceso, según los datos del Indec.
Específicamente, con relación a alimentos y bebidas, la retracción “se explica principalmente por la baja registrada en la elaboración de bebidas gaseosas, aguas y sodas, y productos lácteos”, señaló el informe del Indec.
Por su parte, los productos textiles (que también continúan por debajo del promedio) se encuentran con poca productividad debido a la baja en la fabricación de hilados de algodón y de tejidos de punto y planos.
Por su parte la menor fabricación de automotores en las terminales y la retracción del mercado de bienes de consumo durable fueron los factores que contribuyeron a la baja en la industria automotriz y en la metalmecánica.
DANTE SICA
“Sabemos que no hay una microeconomía estable”Por otro lado, también en la jornada de ayer, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, advirtió de que “se necesitan siete u ocho años de consistencia para decir que estamos derrotando a la inflación y mientras tanto hay que continuar impulsando los cambios estructurales”. Las declaraciones del funcionario se escucharon en la apertura del encuentro anual de la Cámara de Comercio y Servicios que se llevó a cabo en Parque Norte, Ciudad de Buenos Aires.
En la ocasión, el ministro compartió el panel con el vicepresidente II de la CAC, Guillermo Dietrich, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
“Estamos entre las tres economías más cerradas del mundo y los cambios que promovemos no generan magia de la noche a la mañana. Sabemos que no hay una microeconomía estable pero sí podemos confirmar una macroeconomía ordenada y estable, con equilibrio presupuestario, con el objetivo de dominar la inflación”, explicó. En este contexto, Sica instó a que la clase política “nacional, provincial y municipal” asuma el compromiso de consolidar el frente fiscal, particularmente a partir de la experiencia de “sólo seis años de superávit en los últimos 70”.
El ministro, además, resaltó el aporte de distintas leyes impulsadas por este gobierno (pyme, emprendedores) tendientes a fortalecer el mercado interno y adelantó que la próxima semana se anunciará oficialmente el contenido de “un manual de buenas prácticas de comercio para los supermercados”.
Por su parte, el vicepresidente de la CAC, Guillermo Dietrich, admitió: “En la actualidad vivimos una coyuntura económica que no es fácil. La inflación sigue siendo elevada y la tasa de interés golpea a las empresas”.
De todas maneras, el empresario de la industria automotriz, padre del ministro de Transporte, resaltó el esfuerzo que realiza el Gobierno para atravesar esta situación, particularmente “en la reducción del déficit fiscal”.
Dietrich también ponderó los resultados iniciales del plan con descuentos para la venta de autos, que incluye subsidios oficiales y, en algunos casos, recortes impositivos. “Como síntoma inicial hemos logrado la afluencia de público (a las concesionarias) y los que estaban postergando alguna decisión en cuanto a la compra están cerrando boletos”, concluyó el directivo de la CAC.