La primera estimación realizada por la Bolsa de Cerales local marca un promedio de 10,2 quintales de soja por hectárea en toda la provincia. Esto es, 8,5% más, en quintales, que en la campaña pasada. Según explican, se debe a las buenas perspectivas que tiene el sector agroindustrial
El costo promedio provincial de los arrendamientos agrícolas para la campaña 2017/2018 se ubicaría en 10,2 quintales de soja por hectárea, de acuerdo con la primera estimación realizada por la Bolsa de cereales de Córdoba (BCC) difundida ayer.
Este valor implica un aumento de 8,5% o de 0,8 quintales para la comparación con la campaña anterior, siendo a su vez el valor más elevado de los últimos cinco ciclos.
En tanto, si el incremento se mide en dólares, el precio promedio de los alquileres asciende a 256 dólares por hectárea, esto es 12,5% más que el ciclo anterior, “debido a que las cotizaciones de los futuros a mayo de 2018 se encuentran 5% por sobre los valores que se registraron al momento de cosecha del presente año”, según refirió la entidad en su informe.
“El incremento en los costos de arrendamiento se encuentra relacionado a las expectativas positivas que existen en torno al sector agroindustrial, más que a una mejora concreta en los indicadores de rentabilidad de las empresas agropecuarias frente a la campaña previa, dado que es uno de los pilares estratégicos en el plan de desarrollo socioeconómico del gobierno nacional”, se indicó.
También, en departamentos del sur y este de la provincia así como en sectores del norte de La Pampa y oeste de Santa Fe, persisten problemas de suelos y caminos por efecto de los excesos hídricos, por lo que las empresas agropecuarias que trabajaban sobre campos alquilados en esos lugares se han desplazado hacia otras zonas de Córdoba, generando a su vez una presión alcista sobre los alquileres, principalmente en la región centro-norte de la provincia.
En tanto, en la zona sur-este se verifica una recuperación en los valores, dado que en el ciclo 2016/2017 los departamentos Unión y Marcos Juárez sufrieron una caída de 1,5 y cuatro quintales de soja por hectárea, respectivamente, debido a los daños causados por fenómenos climáticos extremos, explicó la BCC.
En cuanto a las modalidades de arrendamiento, la entidad bursátil agregó que existe una caída en los contratos a porcentaje frente a la opción de quintales fijos. “Sin embargo, las modalidades a porcentaje se están utilizando en campos y zonas de la provincia que han sido afectados por situaciones de anegamiento y que no llegarían en las mejores condiciones para el nuevo ciclo”, explicó.
En este sentido, una de las novedades es la aplicación de contratos “a quintales fijos donde únicamente se paga por la superficie efectivamente cosechada, a los efectos de reducir el riesgo productivo”. Otra opción utilizada es la de esquemas mixtos donde se pacta una parte en quintales fijos y un saldo a porcentaje según rindes.