Alberto Fernández y Sergio Massa viajaron al país vecino en busca de ayuda. Intentan simplificar los intercambios entre empresas. Después de recurrir a Estados Unidos y a China, ahora apelan a la buena sintonía con el gobierno de Lula para descomprimir los problemas de disponibilidad de dólares.
El presidente Alberto Fernández viajó a Brasil para encontrarse con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con el objetivo de abordar la evolución del comercio bilateral. El verdadero objetivo de la delegación argentina es conseguir apoyo del país vecino para establecer mecanismos de cooperación económica que le permitan a Argentina importar sin desprenderse de los dólares. Algunos especulan con que se podría suscribir un acuerdo similar al swap con China, que permitiría fortalecer las reservas del Banco Central.
La reunión entre los dos mandatarios se concretó alrededor de las 17 en Brasilia. Al respecto, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se expresó en Twitter: “Una alegría recibir al amigo Alberto Fernández hoy en el Palacio de la Alvorada. Brasil y Argentina son hermanos y tendremos relaciones cada vez más prósperas con uno de los mayores socios comerciales de nuestro país y de nuestra industria. Juntos somos más fuertes”.
El principal objetivo de la visita fue avanzar en la concreción de inversiones brasileñas en suelo argentino: “Hay un capítulo en el que vamos a poner foco, y es que Brasil busque mecanismos para financiar a los exportadores brasileños”, indicó el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli.
Desde el triunfo de Lula sobre Bolsonaro se intensificaron los contactos para explorar alternativas en el campo del financiamiento. La delicada situación económica argentina es una gran oportunidad para el gigante brasileño, que pone como prioridad negocios favorables a su país. La debilidad relativa de Argentina es una ventana que se abre para las ambiciones geopolíticas del país vecino.
La presencia de Massa en la comitiva apunta a la idea de recrear el mecanismo de pago de importaciones con yuanes para el comercio con Brasil. De esta manera, el intercambio de monedas puede darle a Argentina una herramienta para “engañar” a los revisores del FMI, ya que el comercio entre ambos países pasaría a denominarse en reales, por lo que se prescindiría de los dólares de las reservas.
La negociación es parte del plan de contingencia que está tratando de armar Massa por si el FMI decide no anticipar los desembolsos, lo que dejaría a la Argentina en una situación aún más dramática de falta de dólares. El eje central del plan del ministro sería la ampliación hasta 9.000 millones de dólares del swap de monedas con China, que permite usar yuanes en el intercambio comercial con la potencia asiática. La idea sería de conseguir lo mismo con Brasil, ya que se estima que en los últimos cinco años, por ausencia de mecanismos de Brasil para financiar las exportaciones brasileñas y las importaciones argentinas, Brasil perdió unos 6.000 millones de dólares en la balanza comercial con Argentina que fueron para China, que las financia a través del swap de monedas.
La idea de comenzar a modificar las divisas implicadas en el comercio bilateral tiene antecedentes: hacia fines del año pasado comenzó a explorarse la posibilidad de una moneda llamada “Sur” y, en las últimas semanas, el propio Lula realizó diversas declaraciones sobre una desdolarización del intercambio, que ha sido descartada de plano por los principales economistas a ambos lados de la frontera.
“Estoy a favor, en el caso de Brasil con Sudamérica, de que creemos una moneda para comerciar, que aquí en los Brics (la coalición de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se cree una moneda de comercio entre nuestros países, como los europeos crearon el euro”, dijo el miércoles pasado Lula en su paso por España y Portugal.
Palabras del embajador
“Hoy puede ser un día importante para la integración entre ambos países, sobre todo por la gran relación que tienen los dos presidentes (Fernández y Lula da Silva). Vamos a tener una jornada de trabajo intensa con una amplia agenda binacional de Gobierno”, señaló el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, ayer por la mañana en declaraciones a Radio Nacional Rock.
“Trabajé en su momento para articular un gran acuerdo binacional con Brasil que está muy avanzado en todas las áreas y en los sectores energético y económico está avanzando en la parte final”, remarcó el embajador, al que varios analistas consideran como posible candidato del Frente de Todos para las próximas elecciones.
El embajador y exgobernador de la provincia de Buenos Aires aseguró que los acuerdos que se suscriban entre ambos mandatarios también tendrán un “gran impacto y beneficio para Brasil porque se trata de financiar a los importadores de la industria brasileña para que fluya mucho más el comercio con la Argentina”.
Scioli diferenció la relación que ahora tiene la Argentina con la administración de Lula da Silva respecto de la que existía con el expresidente Jair Bolsonaro. “Ahora, con Lula, todo se facilita porque tiene la convicción junto con Alberto Fernández, de que juntos somos más en este contexto internacional”, remarcó.
Fernández viajó acompañado por el ministro de Economía, Sergio Massa; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el canciller Santiago Cafiero, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello y la vocera presidencial Gabriela Cerruti, informaron fuentes oficiales.