La caída de las importaciones garantizó un mayor superávit comercial en 2009, que en el primer cuatrimestre fue 43% superior al de igual período del año pasado. Sin embargo, según un informe privado, la merma de las importaciones en ese período también reveló señales negativas, puesto que la entrada de bienes de capital se redujo el doble que las de consumo (-46% y -23% respectivamente). De acuerdo con el trabajo, esta tendencia “podría anticipar” un mayor freno de la actividad industrial.
La tendencia de una merma más profunda de las importaciones con respecto a las exportaciones se sostuvo durante el primer cuatrimestre: 37,5% y 22,5% respectivamente, con relación al mismo período de 2008.
Según consignó la consultora Abeceb en su informe, esta diferencia de variación “entre las dos variables de comercio tiende a consolidarse a mitad de año”, por la existencia de “un escenario más favorable para las exportaciones”.
A partir de un análisis pormenorizado de las importaciones de capital, la consultora indicó que el ingreso de bienes de alto y medio impacto en la producción disminuyó en mayor medida que la entrada de bienes de bajo impacto, por lo general destinados al consumo.
Las primeras incluyeron mayormente importaciones de maquinaria agrícola, aviones, vehículos para transporte y grupos electrónicos, en tanto que las segundas implicaron aparatos electrónicos, celulares y computadoras personales.
Según concluyó el trabajo, la caída de las importaciones abrió interrogantes sobre “algunas señales negativas, como la caída del consumo y principalmente de la inversión, con la consecuente debilidad de la capacidad productiva futura”.