El presidente del Colegio de Abogados de Córdoba, Ignacio Segura, repasó los logros alcanzados en su gestión y detalló a Comercio y Justicia los desafíos que se plantea su Directorio en su último tramo como presidente de la institución
Ignacio Segura transita su último año como presidente del Colegio de Abogados de Córdoba. Fue reelegido en abril de 2022 por una amplia diferencia de 45% de los votos. La elección sorprendió porque la diferencia fue superior, incluso, a la de los primeros comicios que lo llevaron a la conducción del Colegio, en 2019.
En el Día del Abogado, Segura hizo un balance de sus años al frente de esta institución y trazó una hoja de ruta sobre los proyectos de su Directorio con vistas al futuro.
-Pasaron ya más de tres años desde que fue elegido para conducir el Colegio de Abogados de Córdoba. ¿Qué balance hace?
-Cada 29 de agosto, cuando se conmemora el Día del Abogado, es inevitable que uno haga un balance y ponga en valor aquello que venimos haciendo. Junto con el Directorio nos tocó atravesar años difíciles: primero fue la pandemia, la que luego trajo como correlato la transformación digital del Poder Judicial con la incorporación del expediente digital. Esto significó un cambio trascendental en el ejercicio de la abogacía. Después, debimos trabajar para enfrentar el ataque que dejó en jaque a los sistemas informáticos del Poder Judicial de Córdoba, lo que afectó seriamente el ejercicio de la profesión. En ese contexto, todo este tiempo hemos hecho un gran esfuerzo para acompañar a los colegas y jerarquizar nuestro rol profesional. Hemos intentado -y, creo, que hemos logrado cumplir- los objetivos que nos propusimos allá por 2019, unos de los cuales era poner nuevamente el Colegio en las escenas social, política y judicial. Además, hemos logrado que esta institución esté a disposición de la abogacía: hoy tenemos un Colegio activo, presente; tenemos disponibles espacios de coworking, hemos digitalizado la biblioteca y fortalecido -con novedosas herramientas – la capacitación direccionada a la práctica profesional. El objetivo que nos pusimos fue estar cerca del abogado y de la abogada y que sientan ese acompañamiento. Creo que lo hemos logrado.
-¿Qué falta todavía o qué proyectos quedan aún por concretarse?
-Sentimos que hacemos mucho pero yo -personalmente- siempre siento que falta algo porque soy muy autoexigente. Entiendo que tenemos que defender aún más la incumbencia profesional, nuestro rol en la sociedad; hay que reivindicarlo todos los días y trabajar contra la precarización de la abogacía. Hemos hecho mucho pero debemos hacer aún más para poner la abogacía de pie. Estamos atravesando, como país, momentos muy difíciles y desde nuestro lugar debemos fortalecer al sistema de justicia. Desde el punto de vista gremial debemos generar fuentes de trabajo para la abogacía, para colaborar con el profesional que recién inicia su carrera y también para contener a quien se está alejando del ejercicio.
-¿Continuarán con el programa de capacitaciones que ha venido desarrollando el Colegio?
-Sí, claro. Estamos en constante evolución: nos hemos conectado con muchas universidades -tanto públicas como privadas- y lo seguimos haciendo, para que los abogados puedan capacitarse. Además, ahora estamos pensando y desarrollando un aula virtual para que el colega pueda acceder a las capacitaciones de manera directa. Creo que va a ser algo innovador, esa aula virtual tendrá una vinculación directa con las universidades y con las áreas académicas del colegio.
-¿Cuáles son los reclamos o planteos que tienen hoy respecto del funcionamiento del Poder Judicial?
Obviamente, siempre nuestro objetivo es trabajar en el fortalecimiento del Poder Judicial porque, si tenemos un Poder Judicial fuerte e independiente, tendremos una Justicia de mejor calidad y esto se traduce a favor de la sociedad, que hoy está atravesando momentos muy duros. Desde nuestro lugar siempre respetamos las instituciones e impulsamos el diálogo.
En ese sentido, estamos -por ejemplo- trabajando con el Poder Judicial para que en el fuero Penal se implemente de manera plena el expediente electrónico; ése es un tema que nos preocupa y un reclamo de los colegas. En lo que refiere al fuero Laboral, se ha avanzado mucho; ése fue un reclamo que hicimos mucho tiempo, había mucha mora pero con la implementación del Procedimiento Declarativo Abreviado esto cambió.
Respecto de las vacantes, hoy están siendo cubiertas por el Consejo de la Magistratura de la Provincia y recientemente se dictó una ley para que el Gobernador respete el orden de mérito que surge de los concursos del Consejo de la Magistratura. Celebramos esto porque son herramientas que fortalecen la institucionalidad de Córdoba.
Cabe destacar, también, que desde el ciberataque a la fecha los abogados han adoptado al expediente electrónico como una herramienta de trabajo y ello ha generado una buena dinámica en la resolución de las causas, además de permitir un mayor control del abogado litigante respecto del estado de las causas.
-El expediente electrónico modificó algunos procedimientos. ¿Se requiere una reforma en los Códigos procesales que incluya todas estas cuestiones que se introdujeron oportunamente?
-Totalmente; ése es un reclamo que hemos planteado. Necesitamos un Código Procesal Único que incorpore las acordadas dictadas en materia de expediente electrónico digital para dar más trazabilidad y seguridad jurídica a los operadores. En definitiva, un código normativo de procedimiento que recabe todas las modificaciones en este último tiempo; ello nos dará mayor seguridad para ejercer la abogacía. Es lo que estamos pidiendo y ya tenemos una comisión que está analizando las modificaciones. Estamos esperando que nos convoquen, siempre estamos interesados en participar.
-Hay siempre planteos de los abogados que desean rendir un concurso ante el Consejo Magistratura para pedir igualdad de oportunidades. ¿Qué opina sobre esto?
-Hemos trabajado en ese sentido; hemos realizado talleres prácticos para los abogados que rinden concursos porque siempre la competencia es desigual. Los abogados están capacitados para atacar una sentencia pero no están formados para realizarla. No es lo mismo rendir para un abogado litigante que para un funcionario judicial; no tenemos las mismas herramientas para competir. Por ello, en el Colegio hemos dictado capacitaciones técnicas y también hemos capacitado a los abogados en la Ley Micaela, porque hoy éste es un requisito que tiene el concursante, si quiere presentarse a cualquier concurso. Son todas herramientas que genera el Colegio para facilitar a los abogados el acceso a la magistratura. Yo entiendo que es necesario el ingreso de los abogados a la magistratura. Sin dudas, los abogados litigantes tenemos una visión distinta, no digo mejor o peor, pero es una visión diferente. Los abogados estamos en contacto directo con la sociedad y sabemos que detrás de cada expediente hay un ciudadano que espera una respuesta.
-¿Qué mensaje le gustaría dar a sus colegas en este día?
-Éste va a ser mi último año como presidente del Colegio; para mí fue un orgullo ocupar este cargo porque me eligieron los colegas. No me han tocado presidencias fáciles, hemos pasado momentos muy difíciles pero creo que estuvimos a la altura de las circunstancias. Siempre trabajé con mucho compromiso, con mucho esfuerzo, y vamos a estar siempre defendiendo a la abogada y al abogado.