Desde 2019, el Poder Judicial implementa herramientas de IA para automatizar procesos. Esto permite optimizar tareas rutinarias, liberando recursos humanos para labores de mayor valor agregado. La tecnología, lejos de reemplazar al personal, revaloriza su función y marca un cambio cultural hacia una Justicia más ágil y eficiente
La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más transformadoras del siglo XXI y su impacto en el derecho es cada vez más evidente.
Desde la automatización de tareas legales hasta la toma de decisiones en casos complejos, la IA está cambiando la forma en que los abogados, jueces y tribunales operan.
El Poder Judicial de Córdoba ha avanzado notablemente en la incorporación de IA para optimizar y modernizar sus procesos.
En 2019 inició con pruebas pilotos que comenzaron a aplicar la automatización de procesos en los tribunales de Ejecución Fiscal y, en 2023, la herramienta se extendió a todos los juzgados y oficinas con competencia en materia tributaria en la provincia.
Para la gestión automatizada, el Poder Judicial de Córdoba utiliza la herramienta DACIA (sigla de “Despacho automatizado con inteligencia artificial”), que permite automatizar procesos de recepción y resolución de peticiones, incorporando IA para la lectura, interpretación y análisis de los escritos y documental adjunta. Esta herramienta fue diseñada bajo la premisa de ser totalmente integrada y reutilizable contemplando la posibilidad de automatizar el tratamiento de otros tipos de escritos, lo que la hace totalmente escalable.
El uso de la IA y la automatización se inició en ese fuero porque tienen un trámite lineal, previsible y no complejo y, además, representa un gran volumen dentro del stock de expedientes del Poder Judicial. Significan aproximadamente el 25% del total de las causas que se inician en Córdoba capital, explica a Comercio y Justicia Claudia Esteban, quien está a cargo de la subárea de Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica del Poder Judicial.
El resultado más evidente de la aplicación de la IA en el fuero de Ejecución Fiscal fue la reducción de los tiempos de procesamiento, que disminuyó de 49 a 15 horas promedio en el lapso de un año, lo que significó una merma de 70% en el tiempo para la resolución de la admisión de las demandas.
Hay mucho trabajo en tribunales de índole administrativa que es automatizable y hay muchos recursos humanos todavía haciendo esas tareas rutinarias y monótonas. Esteban asegura que el propósito del área que tiene a su cargo es detectar esos casos y reducir la intervención humana para liberar esos recursos para que hagan tareas de mayor valor agregado. A su vez, lograr que el Poder Judicial no tenga que seguir creciendo en cantidad de empleados conforme aumente la cantidad de trámites.
“Si la litigiosidad crece el doble en diez años, los empleados no deberían aumentar en la misma cantidad, porque los trámites están automatizados”, subraya.
Sobre este punto, Claudia Smania, jueza de 1ª Instancia en Ejecuciones Fiscales de ciudad de Córdoba -una de las magistradas que más tiempo lleva utilizando la automatización en su juzgado- explica que los trabajadores que integran el Poder Judicial de Córdoba conforman un grupo de recursos humanos muy calificados: son abogados o estudiantes avanzados de abogacía. “Hay que tener en cuenta lo que implica para estas personas hacer un trabajo monótono que no le aporta ningún valor humano. Yo tenía un abogado foliando un expediente papel”, ejemplifica.
Por este motivo, Smania señala la importancia que tiene la IA para “revalorizar el trabajo humano: de ninguna manera lo reemplaza ni lo sustituye, excepto en aquello en lo que no le hace falta”.
Otros avances
En los juzgados de cobros particulares de Córdoba también se está utilizando la IA para automatizar tareas rutinarias, tales como la generación de cédulas de notificación, la gestión de oficios y la verificación de información en documentos.
Lo mismo ocurre en los tribunales de Violencia Familiar y de Género de la ciudad capital. Desde mayo, la IA permite avanzar en la detección y clasificación de forma inteligente de los expedientes mediante los distintos indicadores de gravedad del caso seleccionados en el formulario de denuncias, para categorizarlo como “atención inmediata”, “atención prioritaria” o “atención secundaria” y determinar su nivel de riesgo para derivarlo luego a los juzgados correspondientes.
Después de ocho años desde que se comenzó a trabajar con la IA en los tribunales cordobeses todo hace pensar que la automatización se multiplicará exponencialmente y de manera más vertiginosa.
“En 2016 se pensó en todos estos procesos para que fueran escalables, invertimos mucho tiempo en el diseño de un estándar para que luego pudiéramos avanzar más rápido y en esa etapa estamos”, explica Esteban.
“Antes había reticencia a usar la tecnología, ni la firma digital era aceptada y hoy nos empujan a hacer más, hay un cambio cultural”, agrega.
En el mismo sentido, Smania recuerda que en el inicio de su carrera el Poder Judicial tramitaba todo en soporte papel y el único procedimiento que era admisible era el procedimiento formal. “En los juzgados de Ejecución Fiscal esto era una tragedia, había filas de una cuadra para hacer recibos”, detalla.
En ese sentido reflexiona: “Estos cambios tecnológicos vinieron a simplificar los procesos y a transparentarlos; el horror de la pandemia nos permitió ver que nos habíamos estancado sin sentido y nos ayudó muchísimo en ese traspaso cultural”.
Primera Maratón de Ideas
En abril pasado se realizó en la Justicia de Córdoba la Primera Maratón de Ideas – Inteligencia Artificial al servicio de la Justicia, que tuvo como objetivo involucrar al personal judicial en la generación de ideas que permitieran hacer más eficiente el servicio de Justicia, aplicando inteligencia artificial (IA) en sus procesos.
Los asistentes, que fueron seleccionados previamente y participaron de manera voluntaria, se concentraron en una jornada de trabajo intensivo, en equipos, en el nuevo auditorio del Centro Núñez del Polo Judicial.
Los criterios que debían cumplir las propuestas eran no sólo incorporar alguna herramienta de IA, sino también ser innovadoras, tener alto impacto, ser viables en su aplicación, ser claras y precisas y estar alineadas con los objetivos 2024 del Tribunal Superior de Justicia.
La convocatoria a la actividad superó ampliamente las expectativas, cuenta emocionada Claudia Esteban.
La idea ganadora será implementada en el Poder Judicial. “Tuvimos que hacer una selección y salieron ocho propuestas, algunas que nos imaginábamos y otras que no, y fue una gran oportunidad, ahora estamos trabajando en construir este primer premio”, precisa Esteban.
La propuesta ganadora está vinculada con mejorar los archivos adjuntos de los expedientes. “Hoy tenemos el expediente constituido por archivos adjuntos y todo eso conforma el expediente electrónico; esos archivos están un poco caóticos y si alguien quiere buscar una partida de nacimiento, por ejemplo, pierde tiempo hasta encontrar el documento. La idea ganadora fue que con la IA podamos catalogarlos e identificar a cada uno de ellos”, destacó la funcionaria.
Ya está en marcha el primer programa de inteligencia artificial generativa en la Justicia argentina
En la sede de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y CABA se presentó en julio la primera fase del programa piloto de inteligencia artificial generativa en la Justicia argentina. La actividad, que es coorganizada por la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia (Jufejus) y más de 20 instituciones del país, se extenderá durante cuatro meses.
El programa reúne a miles de participantes. La meta es sensibilizar y alfabetizar en el tema a quienes integran los órganos judiciales mediante la promoción del uso estratégico, ético y responsable de herramientas de inteligencia artificial generativa como ChatGPT y Gemini en la Justicia.
El programa contempla cuatro etapas: en la primera serán establecidas las bases metodológicas, incluyendo la metodología de medición, la selección de tareas y subtareas, así como los correspondientes métodos para analizar los resultados. Además, se abordarán otras cuestiones relacionadas con el tiempo de revisión, las cuestiones vinculadas a la protección de datos, los estándares y las buenas prácticas de uso.
Luego, en agosto, tendrá lugar el desarrollo de pruebas y la recolección de interacciones. En septiembre, comenzará la tercera etapa que será la sistematización de resultados. Finalmente, en octubre se procederá a la documentación y difusión de resultados.
El programa fue presentado por la presidente de Jufejus y vocal de Tribunal Superior de Justicia del Chaco María Emilia del Valle, junto al director nacional del Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ) del Ministerio de Justicia de la Nación, Fernando Horowitz; el director del Laboratorio de IA de la UBA, Juan Corvalán; y el presidente del Ifitej, Mario Daniel Adaro.
“Esto es la concreción de la unión de tantas instituciones con el acompañamiento del Ministerio de Justicia de la Nación que demuestra que estamos todos comprometidos en construir una Justicia más equitativa”, apuntó del Valle.
Se entiende por IA generativa un conjunto de modelos de lenguajes informáticos capaces de generar nuevos contenidos en forma de texto, audio, imágenes y videos. En el caso del sistema judicial argentino, la jueza del Valle señaló que “se ha demostrado la eficiencia en tareas de alta complejidad”.
En el mismo sentido, Corvalán añadió: “Las posibilidades de aplicación son mucho más de las que podríamos creer. Son herramientas de usos generales donde pueden responder sobre muchas cuestiones, aunque no entiendan de derecho. Son software probabilísticos para simular coherencia”; asimismo señaló la importancia de “la revisión humana sobre lo que estas máquinas hacen” y aseguró: “Los humanos son los que tienen que seguir en el uso de competencia, lo que no pueden delegarle al algoritmo”.
Pertenecientes al Poder Judicial de Córdoba participan 600 empleados, funcionarios y magistrados.
La coordinadora del programa en Córdoba es Claudia Esteban. Según explica, hay muchas personas del Poder Judicial que están usando ChatGPT o herramientas similares para la tarea diaria. “Los que usan estas herramientas nos cuentan que no saben si hacen bien o no, si están haciendo trampa o están ganando tiempo para hacer otra tarea; entonces este proyecto nacional busca hacer un relevamiento para saber qué herramientas se están utilizando, para qué las están usando y con qué resultado”.