La vacuna rusa Sputnik V, la primera aprobada en la Argentina, aún no fue autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El brasileño Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), informó que el organismo internacional detectó problemas en una planta de fabricación ubicada en la ciudad rusa de Ufa, que no cumple con los estándares de producción.
Cabe recordar que tras una visita de representantes de la OMS a la fábrica de Pharmstandard, indicó que sus emisarios observaron problemas con la «implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada».
Por ello, la Sputnik V continuaba bajo revisión y la OMS puso en pausa el proceso de aprobación que Rusia solicitó en febrero pasado, resaltando la “falta de información completa” que se verificó en el proceso de producción de la vacuna.
Barbosa puntualizó que el Instituto Gamaleya debe aportar más datos y “ hacer los cambios necesarios y estar listo para nuevas inspecciones”.
“La OMS está esperando que el fabricante envíe la noticia de que su planta cumple con el código», agregó.
En ese marco, los ciudadanos de los 70 países en los que se aplica la vacuna -Argentina incluida- no podrán entrar a EEUU ni a naciones que integran la Unión Europea (UE).
En tanto, en Rusia -que no registró ninguna vacuna de fabricación extranjera y solo aplica cuatro insumos de producción nacional, incluida la Sputnik V de dos dosis- las agencias de viaje están vendiendo paquetes turísticos para los ciudadanos que quieren aplicarse otras vacunas en contra del covid-19 fuera del territorio; especialmente, Pfizer.
La demanda se disparó el miércoles, luego de que medios locales informaran sobre la disponibilidad de los viajes; principalmente, por parte de personas que viajan por trabajo o negocios o cuyos hijos estudian en otros estados.
