La medida regirá a partir del 1 de febrero. “Dinamarca estará abierta», expresó la primera ministra, Mette Frederiksen.
A partir del próximo martes, en Dinamarca se levantarán todas las restricciones contra el Covid 19, a pesar al aumento de contagios y hospitalizaciones debido a la variante ómicron. La nación nórdica se alinea con las medidas tomadas en Reino Unido, que también eliminó las medidas sanitarias desde esta semana.
«Estamos listos para salir de la sombra del Covid 19, decimos adiós a las restricciones y le damos la bienvenida a la vida que teníamos antes. La pandemia sigue”, expresó en una conferencia de prensa la primera ministra, Mette Frederiksen.
Desde el Gobierno danés explicaron que habrá tres etapas: en la primera, hasta primavera boreal, se mantendrán recomendaciones para proteger a los grupos de riesgo, como el uso de tapabocas en asilos, así como la obligación de someterse a test para quienes viajen a Dinamarca y no estén vacunados.
La segunda fase, que seguirá hasta el otoño, será de vigilancia y de preparación para la tercera fase, el próximo invierno, en la que es «muy posible» que ante la llegada de una nueva situación de transmisión estacional propia de los meses más fríos, parte de la población, o incluso toda, tenga que vacunarse otra vez.
Reino Unido
Inglaterra recuperó la casi normalidad con el levantamiento de restricciones, gracias a una mejora en la pandemia que próximamente verá desaparecer también los test a los viajeros y las cuarentenas de los infectados.
Estas medidas, fueron introducidas por el gobierno de Boris Johnson a mediados de diciembre, pese a la oposición de buena parte de sus propios diputados, buscando ganar tiempo para administrar más vacunas ante la variante ómicron, más contagiosa.
En este país, “más del 83% de los mayores de 12 años en el Reino Unido recibieron su segunda dosis y 81% de los aptos tuvieron su vacuna de refuerzo”, asegura el ministerio de Sanidad.
Johnson anunció su levantamiento hace una semana, entre otras decisiones destinadas a complacer a las filas más liberales de su Partido Conservador, donde numerosos diputados contemplan lanzar una moción de censura contra él por las acusaciones de vulneración de los confinamientos en los últimos dos años con numerosas fiestas en Downing Street.