ESCUCHARLa industria equina argentina conforma un sector económico importante en materia de exportaciones, generación de empleo y arraigo en el interior del país, destacó la Cámara de la Industria Nacional Equina (Camine). Aunque el sector lamentó la pérdida de competitividad, así como la afectación por la pandemia, la industria se mantiene en pie y conquista mercados.
«En Argentina hay alrededor de tres millones de caballos, somos el tercer país con más cantidad; en (el deporte) polo somos el número uno indiscutido del mundo; en turf, cuartos; la raza criolla crece a ritmo agigantado, somos reconocidos en salto», afirmó el presidente de la entidad, Eduardo Novillo Astrada, también presidente de la Asociación Argentina de Polo. «La industria emplea a casi 400.000 personas en formas directa e indirecta y se exportan alrededor de 3.000 caballos por año» por unos 30 millones de dólares, explicó Novillo, ex polista.
Según el último relevamiento de la Dirección de Equinos, del Ministerio de Agricultura de la Nación, en todo el país hay alrededor de 2,6 millones de caballos censados -a los que hay que sumar los no registrados-.
Novillo Astrada resaltó que «el caballo argentino es muy reconocido en todo el mundo» y lamentó la pérdida de competitividad en los últimos años. «Los costos de exportación han aumentado mucho y perdimos competitividad con respecto del mundo», indicó, aunque aclaró que la flamante entidad está «trabajando con entes gubernamentales, Cancillería y Aduana, para ver cómo bajarlos». En ese sentido, el ex polista explicó que la Camine fue creada para «tener más fuerza institucionalmente, como productores de caballos, como una industria que en la Argentina mueve mucho empleo, atrae muchas divisas».
En 2019 se vendieron al exterior 2.970 caballos en pie por un total de US$28 millones, con Estados Unidos como principal comprador, seguido por el Reino Unido, Chile, Emiratos Árabes, Arabia Saudita y otros 37 destinos.
