Cuatro de cada diez firmas de Latinoamérica ya incluyen esta temática como parte de su estrategia central de negocio. En tanto, más de 50% de las organizaciones estableció una agenda corporativa en esta materia, en algún momento de los últimos siete años.
La sostenibilidad no para de escalar posiciones en el ranking de preocupaciones de las empresas latinoamericanas, ubicándose incluso al tope de las prioridades de las principales compañías. En la región, casi 80% de las firmas considera que es un tema relevante para su negocio, según determinó la última Encuesta PwC sobre Sostenibilidad en América Latina, realizada con la colaboración del IAE Business School y el Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (Ceads).
Según el estudio, 43% de los consultados indicó que la temática es parte de su estrategia central y se posiciona en los primeros lugares de sus prioridades. Sólo 1% opinó que no es un tema relevante en su agenda de trabajo, según informó la consultora.
Una de las consultas realizadas a los ejecutivos en esta segunda edición del relevamiento, se refirió al año en el cual su compañía formalizó una agenda de sostenibilidad. En este sentido, más de 50% de las organizaciones que participó, indicó que lo hizo en algún momento de los últimos siete años, siendo 2008 un año de inflexión a partir del cual la mayoría de las empresas dieron lugar a este proceso.
Otro tema a tratar fue si, en sus reuniones, la sostenibilidad forma parte de la agenda de discusión habitual. Y si bien en 50% de los casos se discuten y toman decisiones sobre aspectos de sostenibilidad en todas o en la mayoría de los encuentros del directorio, 39% de los ejecutivos indicó que el tema es tratado solamente si se presenta una necesidad o un riesgo.
Según PwC, esto hace que las áreas responsables de este tema diseñen estrategias de sostenibilidad con mayor frecuencia y no de forma reactiva.
Con referencia a los beneficios que trae la sostenibilidad, las empresas los perciben de maneras diferentes. La mayoría de los encuestados se inclinó hacia cuestiones asociadas a la mejora de la marca y la reputación (59%) y el fortalecimiento de sus relaciones con los grupos de interés (45%). La tercera opción más seleccionada fue la permanencia en el largo plazo y fue seleccionada por 38% de los ejecutivos.
Lo que viene
En cuanto a las tendencias en la materia que se registran en la región, las más relevantes para los próximos cinco años son: sostenibilidad en la cadena de valor; innovación y desarrollo de nuevos modelos de negocio; productos y servicios por medio de esta modalidad; consumo responsable y artículos más sostenibles, y transición hacia una economía baja en carbono.
En relación con las primeras tres tendencias, alrededor de 40% de las compañías encuestadas señaló que éstas están contempladas en sus agendas y que cuentan con acciones concretas en la actualidad.
En relación con la rentabilidad, 44% de los ejecutivos destacó que sus acciones de sostenibilidad la aumentan. Adicionalmente, 31% opinó que no la aumenta ni la disminuye y sólo 2% marcó que estas acciones en realidad generan una caída de su rentabilidad.
Los indicadores que se usan para medir la rentabilidad son varios, entre ellos, “retorno a la inversión”, “consumo” y “ahorro” (principalmente de agua, residuos y energía).
Una percepción
Marcelo Iezzi, líder de la práctica de Desarrollo Sostenible de PwC Argentina señaló: “A la luz de los resultados referidos al impacto en la rentabilidad, inferimos que la mayoría de estas respuestas se encuentran en el campo de la percepción, ya que sólo 30% de los ejecutivos indicó que cuenta realmente con indicadores para medir el impacto de sus acciones de sostenibilidad en términos de rentabilidad”.
“Desarrollar e identificar este tipo de indicadores será un verdadero desafío para las organizaciones en los próximos años, pero les permitirá mejorar la eficiencia de sus esfuerzos en este campo”, apuntó el ejecutivo de PwC.
Sobre los reportes
De las empresas participantes, 43% posee un reporte de sustentabilidad y, según los ejecutivos, éste constituye una herramienta de gestión y un compromiso con los grupos de interés que, además, mejora la reputación.
Por el contrario, 52% indicó que no cuentan con estos informes. De ese grupo, 34% mencionó que tiene previsto contar con uno, mientras que el otro 18% no planifica publicarlo.
Por último, en referencia al cambio climático, 30% de los ejecutivos informó que no manifiesta públicamente la emisión de sus gases de efecto invernadero mientras que 46% lo realiza mediante el reporte de sustentabilidad. Sobre aquellas que publican, 65% verifica la información por una tercera parte independiente.