ESCUCHARLo asegura un directivo del Banco Mundial en un informe sobre el emprendimiento en Latinoamérica. Competencia, innovación, tecnología, ambiente laboral y baja inversión son factores que influyen en la falta de desarrollo.
La reciente presentación en Nicaragua del informe “El emprendimiento en América Latina: muchas empresas, poca innovación” trae interesantes datos sobre el estado de las empresas y emprendimientos en la región Latinoamericana. En este marco, el jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial (BM), Augusto de la Torre, detalló que en Latinoamérica –y en especial Centroamérica- sí hay emprendedores pero no empresarios. Por esta razón las empresas en América Latina no crecen.
“Las empresas que nacen en América Latina no crecen; entonces, el nacimiento no es el problema, creamos tantas empresas como en otros países, pero aquí el crecimiento se atrofia”, señaló el representante del BM, de origen ecuatoriano.
De acuerdo con el informe, una empresa con 40 años de actividad en la región tiene en promedio 110 empleados. Sin embargo, en Europa oriental hay 220 empleos en una empresa de la misma antigüedad; en Asia oriental, 170 y, en países de alto ingreso, 250.
¿Por qué sucede esto?
Entre las posibles razones por las que no crecen las empresas en Latinoamérica, influyen temas como la baja inversión en innovación y tecnología, la competencia y el ambiente legal, según dijo De la Torre. El experto del BM explicó, además, que en la región normalmente no se cuenta con la tecnología necesaria, la competencia no existe entre las empresas y no siempre hay “reglas de juego estables”.
En otro orden, De la Torre descartó que la informalidad sea una razón para la falta de crecimiento en las empresas y subrayó: “La informalidad se reduce en la medida en que las empresas crecen”. También desechó la idea de que la falta de financiamiento sea causal del no crecimiento de las empresas, ya que “es más común que el problema se deba a los excesivos impuestos, la falta de personal capacitado o incluso de profesionales que puedan manejar empresas que tengan éxito”.
En ese sentido, el experto no ocultó que existe un “desencanto” con las universidades de la región, porque no están produciendo los profesionales que se necesitan.
Para superar la situación, De la Torre dijo que los países deben tener “agendas robustas para promover el emprendedurismo, pero tras identificar el cuello de botella”.
Y enfatizó que antes de lanzarse a hacer grandes agendas, es necesario tener un diagnóstico bien armado de “¿cuál es el problema que tengo en mi país para crecer como empresa?”
El experto del BM llegó la semana pasada a Nicaragua para presentar el informe y para dar una charla a empresarios sobre temas relacionados con la innovación.
