ESCUCHAREl Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) informó ayer que hizo 701 procesos de donación y trasplantó a 1.681 personas en 2018, lo que significó una “marca histórica de donantes y trasplantes de órganos en el país”.
“Este récord se logró gracias a la nueva ley (Nº 27447, más conocida como ley Justina) y a que el sistema de salud supo interpretar el alma de la norma”, afirmó Alberto Maceira, presidente del Incucai.
La nueva ley, que entró en vigencia en agosto, aprobada por unanimidad en ambas cámaras, se inspiró en Justina Lo Cane, una nena de 12 años que murió en la Fundación Favaloro mientras aguardaba un trasplante de corazón. Dispone que “todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, salvo que en vida dejen constancia expresa de lo contrario”, por lo que los familiares del fallecido “ya no son los encargados de tomar esa decisión”.
“Desde la ley Justina la oposición de las familias a donar bajó de 40% a 17%. El récord es producto del incremento de donaciones en los últimos seis meses”, destacó Maceira.
La anterior marca histórica era la de 2012, con 630 donantes, mientras que, en comparación con 2017, la donación de órganos creció 18%, precisó el Incucai, que agregó: “De esta manera, nuestro país alcanzó la tasa de 15,75 donantes por millón de habitantes, la más alta de su historia”.
De los 1.681 trasplantes realizados, 986 fueron renales, 409 hepáticos, 125 cardíacos, 84 renopancreáticos, 43 pulmonares, 21 hepatorrenales, seis cardiorenales, cinco pancreáticos, uno cardiopulmonar y uno hepatointestinal.
“También se hicieron 1.233 trasplantes de córneas”, se destacó.
Entre los establecimientos hospitalarios que concretaron más procesos de donación de órganos en 2018 están el Nuevo San Roque y el Misericordia, de Córdoba.
