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El delgado equilibrio de la amistad en el ámbito del trabajo

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“Es fundamental que cada trabajador pueda encontrar un equilibrio entre los lazos laborales y de amistad para conseguir un clima favorable, y que esto sea igualmente provechoso para la compañía. Fomentar las amistades en el ámbito laboral no sólo mejora la vida profesional de los empleados y permite que disfruten más su día a día sino que, además, tiene una repercusión directa en el éxito profesional y en el desempeño”, expresó Alexandra Manera, directora de Recursos Humanos de Adecco Argentina.

El hecho de convivir con el mismo grupo de personas durante muchas horas suele generar lazos afectivos, ya sea de confianza, de respeto o, incluso, de amistad, que traen aparejada una serie de ventajas y desventajas, no sólo para los empleados sino también para el empleador. Lo que queda claro es que generar vínculos en el ámbito laboral es importante para crear un buen clima organizacional y potenciar la motivación. Por eso, a horas del Día del Amigo, la consultora de recursos humanos (RRHH) Adecco analizó las ventajas y desventajas de hacer amistades con los compañeros de trabajo y cómo generar un equilibrio para que estas relaciones sean provechosas.

“A nivel personal, tener colegas que sean a la vez amigos ayuda a establecer una comunicación más cercana y fluida, ya que permite anticiparse a la reacción de cada persona ante una determinada situación. Además, permite una mayor distensión, favorece la disminución del estrés laboral y hace posible superar con mayor facilidad situaciones difíciles o frustraciones laborales. Trabajar teniendo confianza en el otro es esencial para que el trabajo en equipo sea un éxito y, asimismo, es necesario para que el trabajador se sienta a gusto en su puesto”, sostienen los especialistas en RRHH.
Por otro lado, estos lazos de amistad en el ámbito laboral se traducen en ventajas visibles para la compañía: mejoran el clima laboral y permiten un aumento de la productividad, favorecen una mejor identificación con la cultura de la compañía y reducen el tiempo de adaptación de las nuevas incorporaciones.

Además, incrementan el sentimiento de pertenencia y la fidelización de los profesionales a la organización, y se convierten en una potente herramienta de atracción de talento. Finalmente, fomentan un verdadero trabajo en equipo a la vez que mejoran la toma de decisiones.
Como contracara, si existe demasiada confianza, la línea entre el profesionalismo y la familiaridad puede volverse difusa y generar falta de formalidad o hacer que conflictos personales trasciendan al ámbito laboral. Además, puede dificultar el establecimiento de jerarquías y relaciones de superioridad inherentes a la organización y suponer, asimismo, una dificultad para aquellos compañeros que no disfruten de este tipo de intimidad.

¿Cuál sería un buen equilibrio?
Puede ser útil fijar con claridad los parámetros y la forma de trabajar con los amigos-compañeros, tratar de ser justo tanto con superiores como con subordinados, vigilar en quién depositar la confianza y, sobre todo, no descuidar la creación y el cuidado de los amigos fuera del entorno laboral.
“Es fundamental que cada trabajador pueda encontrar un equilibrio entre los lazos laborales y de amistad para conseguir un clima favorable y que esto sea igualmente provechoso para la compañía. Fomentar las amistades dentro del ámbito laboral no sólo mejora la vida profesional de los empleados y permite que disfruten más su día a día sino que, además, tiene una repercusión directa en el éxito profesional y en el desempeño”, expresó Alexandra Manera, directora de RRHH para el Grupo Adecco en Argentina y Uruguay.

El análisis también abordó las relaciones de amistad con antiguos colegas y cómo mantener ese vínculo. Como en todos los ámbitos de la vida, a las relaciones de amistad hay que invertirles tiempo y espacio. Por ello, sugirieron algunas iniciativas: organizar una salida mensual para ponerse al día de las novedades de cada uno, Aprovechar las redes sociales para retomar el contacto con los colegas anteriores al menos dos o tres veces al mes para saber de ellos, compartir anécdotas, temas profesionales u organizar planes juntos.
Asimismo, hacerlos partícipes de los logros y cosas diarias es una excelente manera de fortalecer los vínculos. Finalmente, propusieron recomendar cursos, talleres u otras actividades interesantes para el rubro y hacerlas en conjunto, y ayudarse mutuamente con contratiempos o situaciones laborales.

Puntos de vista
La amistad en ámbitos laborales sólo funciona para algunos. Una encuesta privada reveló que muchas personas no tienen amigos en su lugar de trabajo porque consideran que “hacer sociales” en el ámbito laboral no es apropiado y son muy reservados. Para otros, funciona por el mejor clima laboral y por la gran cantidad de horas que comparten el mismo espacio.

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