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La ausencia puede ser transformada en esperanza, paz y en una segunda oportunidad

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La mitad de los trasplantes en Córdoba desde el inicio del aislamiento fue judicial

Por María Paula Agliozzo (*)

El trabajo articulado entre los establecimientos de salud de la Provincia de Córdoba, el Ente de Coordinación, de Ablación en Implante Córdoba (Ecodaic) y el Poder Judicial de la Provincia de Córdoba permitió que 18 cordobeses recibieran un trasplante en el mes de marzo, 12 en abril y 6 en mayo, según informó el director del Ecodaic, Marcial Angós.

De esa cifra, 50% fue el resultado de un trabajo interdisciplinario y articulado entre Salud y Justicia de la provincia.

La mayoría de los casos aptos para trasplantes provenientes de personas fallecidas en terapia intensiva de un hospital público o privado no requiere intervención judicial.

La Ley de Trasplante, Órganos, Tejidos y Células N° 27.447 (sancionada por unanimidad el 26/7/18, “Ley Justina”, en conmemoración a una niña que falleció a la espera de un corazón cuyos padres promovieron proyecto legislativo para el cambio normativo) dispone que toda persona mayor de 18 años es donante de órganos, células y tejidos para trasplante y/o investigación salvo negativa expresa en contrario.  

Sin embargo, la intervención judicial es importante en dos supuestos: casos de muerte de etiología dudosa (competencia penal) o en solicitud de autorización para trasplante entre vivos en los casos autorizados por la ley (competencia civil). Así, un llamado del equipo médico de ablación del Ecodaic a la Mesa de Atención Permanente del Poder Judicial de la provincia activa el procedimiento. 

En caso de donantes cadavéricos internados en terapia intensiva de hospitales públicos o privados (donde se diagnostica muerte de etiología dudosa y es necesario la investigación penal), se inicia la intervención de la Justicia.

La Mesa de Atención Permanente del Poder Judicial de Córdoba (de atención 24/7) articula todo el proceso judicial de ablación-trasplante y funciona como nexo entre el ente de procuración local, los familiares del donante y los demás participantes.

Los minutos cuentan. Rápidamente se da intervención a las unidades judiciales, médicos forenses, fiscalías, Policía Judicial, funcionarios y magistrados de juzgados de control de turno que trabajan contrarreloj y hasta avanzadas horas de la madrugada para velar por la seguridad jurídica del procedimiento, preservar prueba y librar autorizaciones para ablación y posterior trasplante.

En el caso de los trasplantes entre vivos que requieren autorización judicial (trasplantes renales y hepáticos), se tramitan en sede civil, con intervención del Ministerio Público Fiscal, asesores (en caso de menores de edad o de patrocinio del peticionante) y con intervención del representante de Incucai local, Ecodaic, para verificar si se reúnen las condiciones médicas necesarias para ser apto para trasplante.

Hay personas que sufren un daño irreversible en uno de sus órganos vitales (hígado, corazón, pulmón, intestino, páncreas y riñón) y la única opción válida para evitar su muerte o para llevar mejor calidad de vida es el trasplante. 

Por trasplante de órganos se entiende el reemplazo quirúrgico de un órgano enfermo por otro órgano sano. Donante y receptor, respectivamente. Muchas enfermedades, incluso virósicas, pueden desencadenar insuficiencia orgánica, incluidas la enfermedad cardíaca, la hepatitis, la fibrosis quística y cirrosis, entre otras.

Al aumentar el promedio de vida del ser humano, los cambios ambientales, aparición de nuevos virus y descubrimiento de nuevas patologías, sumado a los avances y desarrollos científicos -explican los especialistas- que es más factible que se requiera un trasplante a poder ser donante (por cuanto éste debe fallecer en terapia intensiva, y analizarse cuestiones clínicas preexistentes). Sólo cinco de cada mil personas puede ser donante.

El 30 de mayo se conmemora el Día de la Donación de Órganos en honor a la primera mujer trasplantada que dio a luz en un hospital público en Argentina. Simboliza la oportunidad de renacer y mejorar la calidad de vida gracias a una decisión donante de quien trascendió el dolor y pudo visualizar que donar órganos salva vidas. 

El Covid-19 nos obligó a parar. Pensar y repensar cuestiones vitales. A hablar con mayor detenimiento con nuestros seres queridos.

Hay 7.128 personas esperando un trasplante en Argentina. La muerte es pérdida, dolor, ausencia pero puede ser transformada, también, en esperanza, paz y segundas oportunidades. 

Para mayor información sobre donación de órganos (Incucai), ingrese a www.argentina.gob.ar . 

 

(*) Abogada. Traductora Pública. Magíster en Gestión y Planificación. Poder Judicial. Docente Universitaria (UNC, UBP)

 

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