ESCUCHARPor Silverio E. Escudero
Cuándo no se acallaban los ecos del incidente que protagonizaron en el océano Pacífico el crucero lanzamisiles USS Chancellorsville y antisubmarino ruso Admiral Vinogradov, los medios se llenaron de partes de prensa de un ataque a dos superpetroleros –uno de propiedad noruega y el otro de un armador japonés- en una de las regiones más calientes y complejas del globo.
Las noticias provenían desde el estrecho de Ormuz, el lugar estratégico para la geopolítica y los juegos de guerra y por el que pasan un tercio de los barcos que transportan petróleo.
Es, además, el lugar donde zozobran las explicaciones de países acostumbrados a negociar con un dedo en el gatillo. Sus ejércitos desplegados en la zona velan armas para dar sostén a las razones que esgrimen sus naciones, aunque muchas veces sean producto del razonamiento de maniáticos.
Los protagonistas de esta novela de terror que mantiene en vilo al mundo son Washington y Teherán. Una enorme batalla que dio comienzo en el momento mismo que caía el Sha de Persia Mohammad Reza Pahlevi???, que dejó en manos de la Revolución Iraní, al quinto ejército más poderoso del mundo.
El enfrentamiento con el régimen fundado por el ayatolá Ruhollah Musavi Jomeini tiene diversos planos de choque con Estados Unidos.
La batalla no es solo por el dominio de la cuenca petrolera iraní. Es por la llave que le permita a la Sala Oval hacerse dueña de Asia Central y obstruir los planes expansionistas de China (la ruta de la Seda) cuanto los de Putin, que busca restaurar los límites de la Gran Madre Rusia a las fronteras que estableció el zar Pedro 1º, en el siglo XVII y consolidó Catalina la Grande.
La pelea de fondo tiene otros condimentos. A la Casa Blanca y a Europa les invade un profundo temor ante el desarrollo nuclear de Irán, cuyo poder político se burla, en forma permanente, de las normas del Derecho Internacional y desconoce, unilateralmente, los acuerdos internacionales.
Están seguros que no respetará el acuerdo nuclear que firmaron en 2015. Tan seguros están de ello que no sorprendió demasiado que el portavoz de la Organización de la Energía Nuclear de Irán, Behrouz Kamalvandi, anunciara que su país había cuadruplicado la producción de “uranio enriquecido”.
“La cuenta atrás para superar los 300 kilogramos de reserva ha empezado y habremos pasado ese límite en el plazo de diez días, el 27 de junio”, afirmó y adelantó que en dos meses y medio también superará el umbral de 130 toneladas de agua pesada que tienen permitido almacenar.
El presidente de Francia Emmanuel Macron dejó por un momento los buenos modales que le caracterizan. Imperativamente exigió el lunes al régimen de Irán ser «paciente y responsable» después de que Teherán anunciara que sus reservas de uranio enriquecido sobrepasarán el límite impuesto en el acuerdo internacional de 2015.
«Lamento los anuncios de Irán», declaró el presidente de Francia en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, antes de añadir que la República Islámica tiene la obligación de respetar sus obligaciones. «Les alentamos a adoptar un comportamiento paciente y responsable (porque) ninguna forma de escalada es un buen camino», señaló el mandatario, y afirmó que Francia «hará todo» para evitar que Irán “no desbarranque”. En forma preventiva, el alto mando francés dispuso que un fuerte contingente este presto para salir rumbo a Medio Oriente.
Alemania y Reino Unido, los otros dos países de la Unión Europea (UE) que firmaron el acuerdo nuclear, advirtieron también este lunes a Teherán sobre rebasar el límite establecido en 2015.
Es oportuno recordar que el pacto –recuerda la prensa europea- bloqueaba el camino de Teherán hacia la bomba nuclear a cambio del pleno levantamiento de sanciones y la promoción del comercio. Según este convenio, Irán debe exportar sus excedentes de uranio enriquecido y agua pesada. A principios de mayo, EEUU eliminó las exenciones de Rusia y Omán a adquirir este excedente. Del mismo modo, Kamalvandi señaló que Irán podría acumular más de 130 toneladas métricas de agua pesada si no encuentran mercado en dos meses y medio.
“Aún hay tiempo (de salvar el acuerdo) si los países europeos actúan”, ha dicho Kamalvandi. Reiteraba así el llamado del presidente Hasán Rohani para que el resto de los firmantes del pacto (Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China) hallen una fórmula que permita a Irán seguir vendiendo petróleo y haciendo transacciones bancarias.
El jefe del comité nuclear del Parlamento, Mojtaba Zonnour, ha ido incluso más lejos al resucitar la vieja a amenaza de abandonar el Tratado de No Proliferación (NPT) si los europeos no salvan el acuerdo.
La paciencia no es una de las virtudes destacadas de los presidentes iraníes. Rohani está seguro de su poderío. Por eso amenazó que si en dos meses no se encuentran soluciones está dispuesto a darle a Occidente “una auténtica lección”. Nadie ha podido hasta este momento descodificar el mensaje. ¿Solo se lanzará a la Guardia Revolucionaria al combate? ¿Los blancos elegidos primigeniamente serán Arabia Saudita e Israel?
El presidente iraní dio un plazo de 60 días, que se cumplirá el 6 de julio, antes de avanzar en esta nueva etapa de una escalada bélica. La respuesta de Trump fue inmediata. Sumó mil soldados más a los 20 mil ya desplegados en la región y ordenó a la V Flota que esté presta a entrar en combate si las circunstancias así lo ameritan. En la última andanada de presiones políticas, la administración estadounidense ha acusado al régimen iraní de sendos ataques contra pozos de petróleo en el golfo de Omán la semana pasada.
Irán, por su parte, niega cualquier relación con los sabotajes y apunta a un complot de los aliados árabes de EEUU en la región y que tiene por objeto “proteger a Israel”. ¿Atentados con bandera falsa?
Expertos independientes informan que nada es casual. Todo sucede al cumplirse un año de la salida histriónica de EEUU del histórico acuerdo. El hecho dio la justificación y el marco adecuado para que el presidente iraní Rohani diera una vuelta de tuerca a las tensas relaciones entre la Europa Comunitaria y Estados Unidos, que afecta gravemente su economía por el encarecimiento de las comisiones y los seguros –entre otras causas- por las tercerización de las compras y ventas y que derriban las barreras paraarancelarias.
Según el diario catalán La Vanguardia, la Unión Europea mantiene su confianza en Irán, a pesar de que Teherán ha anunciado que en 10 días superará los límites de uranio enriquecidos previstos en el acuerdo internacional sobre desnuclearización del país. “Nuestra evaluación sobre la implementación del pacto nuclear nunca se ha basado y nunca se basará en declaraciones sino en las evaluaciones del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) y a sus informes”, señaló la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, al finalizar la reunión en Luxemburgo del consejo de ministros de Asuntos exteriores de la UE.
Mogherini añadió: “Hasta ahora, Irán ha estado cumpliendo sus compromisos”. Y precisó que Europa sólo revisará su posición si los informes de la OIEA cambian su veredicto.
La Alta Representante insistió en que la prioridad es mantener el acuerdo nuclear, aunque reconoció: “No es un ejercicio fácil”. Mogherini se negó a tomar partido por Irán o EEUU en una escalada de tensión que amenaza la supervivencia del acuerdo de desnuclearización en 2015.
Nuestra prioridad no es buscar culpables por el posible colapso del acuerdo, que puede llegar”, señaló Mogherini.
