sábado 21, diciembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

El desenmascaramiento del perverso sistema de los autoplanes

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 Por Exequiel Vergara (*)

Desde hace medio siglo funciona en nuestro país una operatoria que a ciudadanos de otros países les resulta muy difícil de entender, porque el sistema resulta tan desventajoso para sus usuarios que cuesta explicar su éxito en relación con las ventas de automóviles en territorio nacional.
Un plan de autos por círculo cerrado, despojado de los bombos y platillos con los que se ofrece en la cartelería física y virtual, y de la agresiva verborragia de sus experimentados vendedores, consiste en un contrato por el cual una persona compra un auto a la fábrica, con una serie de condiciones que implican asumir el cien por ciento del riesgo de la operación.
Lo primero que se advierte es una inversión en la lógica de los negocios, ya que el consumidor adelanta sus ahorros para comprar un bien que todavía no está en el mercado, que ni siquiera existe y que no se le asegura que existirá. Es decir, la gente común le financia la producción al fabricante, y para que esto no sea tan evidente, se recurre a la ficción de los “grupos de ahorristas” que supuestamente serían “socios” en esta aventura de adquirir un cero kilómetro.

Partiendo de esa lógica trastocada y con las armas del marketing moderno, se presenta al público como una propuesta de “ahorro”, nuevamente partiendo de una idea bastante peculiar de que un auto puede considerarse una especie de inversión, cuando los conocimientos más básicos en economía nos enseñan que se trata de todo lo contrario.
De las necesidades de la industria automotriz nacional surgió un formidable negocio, que al día de la fecha sigue encontrando sus adherentes pero que con cada nuevo desbarajuste en la relación peso-dólar muestra su verdadera cara. Crearon administradoras de fondos de sus clientes, pseudomandatarias de ellos, que en realidad no son más que títeres de la empresa fabricante y, por lo tanto, están sujetas a sus exclusivos intereses.

La empresa se asegura un contrato completamente leonino, aprobado por la Inspección General de Justicia (lo que no significa que no pueda cuestionarse judicialmente), que le posibilitará modificar a su antojo tanto el precio como el modelo del producto final. El cliente debe pagar durante siete años y si el dólar sube, el modelo cambia, los costos de producción varían, etcétera, etc., la cuota subirá. Por supuesto que en un país hiperinflacionario como el nuestro no se registra ningún caso en la historia en que la cuota haya disminuido su valor.
A un negocio que ya económicamente es desleal se le suman costos abusivos como “derecho de suscripción”, “de adjudicación”, “gastos administrativos”, “gastos de cobranza” y demás, como si la empresa títere efectivamente le brindara al usuario un servicio real.
En definitiva, es un contrato realizado exclusivamente en beneficio de la empresa, completamente contrario al sentido del ahorro y que sólo puede tener éxito en las ventas gracias a la combinación de dos factores clave: ciudadanos con total carencia de educación financiera y una publicidad agresiva, mentirosa e impune. El consumidor entrega sus ahorros por adelantado a cambio de la esperanza de un automóvil determinado, pero que termina siendo decidido por la administradora, que le cobra gastos excesivos de toda naturaleza, pagando “al contado” un automóvil que al momento de la contratación no estaba fabricado.
Por otro lado, si por cualquier avatar de la economía el deudor no pudiere abonar el total de la cuota, las consecuencias serán desastrosas, pierde parte importante y en algunos casos hasta más de la totalidad del capital invertido. Un “círculo” al que la adjetivación de vicioso le queda insuficiente, al punto de generarse cotidianamente situaciones insólitas en las que el consumidor quiere dar de baja un plan y, frente a la elocuencia de los vendedores (la cual, según el contrato tipo, todo lo que digan no forma parte del negocio), termina firmando nuevos planes adicionales en lugar de deshacerse del primero.

Todo ello sin considerar cuestiones adicionales como las prácticas abusivas relativasn a los seguros y a las ejecuciones prendarias que, aunque los autos se venden en todo el país, en muchos casos los remates se realizan con exclusividad en Buenos Aires.
Lamentablemente el sistema está consolidado y difícilmente una acción judicial, ya sea individual o colectiva, pueda atacar con éxito el punto que hoy más cuestionan los suscriptores: la cuota “móvil” (más bien cuota “ascendente”). Es el corazón del plan de autos y cuestionarla sería cuestionar el sistema en sus cimientos.
Pero de esta crisis del sistema de planes de ahorro es preciso sacar una valiosa lección: la educación del consumidor, financiera y jurídica, es la clave para evitar a futuro gran parte de sus penurias actuales y proteger su economía doméstica, tan vapuleada por la ineficacia política como por la voracidad de los grandes grupos económicos.

Comentarios 32

  1. Carmen says:

    Hola, a mi me sacaron el auto.. Como no pode pagar y no me daban alternativa alguna, solo que debo depositar 300 mil peso, al paso de unos meses me lo vinieron a buscar con un patrullero y un agente de la justicia y un cerrajero.. Y se lo llevaron… No se como hacer para recuperar el automóvil.. Obviamente no tengo 300 000 en mi billetera.. Pero trabajo y puedo pagar una cuota accesible, pero ellos no me dan esa oportunidad.. ????

  2. VOLVE CARLITOS !!!!VOLVE NEUSTADT ( QUE TE ENTREGABAN EL AUTO Y EMPEZABAS A PAGARLO)

  3. Jorge leali says:

    Muy interesante y muy bien desarrollado…Pero que ocurre ante el desamparo colectivo a nivel jurídico, asi como el de consumidor de un servicio?. Donde está el defensor del pueblo…donde esta la Corte Suprema de justicia??? Nunca sirvieron y menos con este tipo de negocios…si están apellidos fuertes vinculados a los mimos grupos de venta de auto ahorro … Es Argentina, cero garantía de ningún tipo….hay que aceptar la realidad…duele menos que engañarse y creer que este país algún día va a cambiar

  4. Guillermo says:

    Desde ya es un negocio coersitivo donde el individuo no tiene la capacidad del ahorro..por sdi mismo y se obliga así a un ahorro forzoso por un bien que no existe..
    Debería poner el Dinero de sus cuotas en el Banco cobrar los interés y comprar el vehículo de contado probablemente en un lapso menos a las 84 cuotas.y contratando los gastos de seguro y transferencia donde le convenga..
    Ignorancia financiera..total

  5. enzo casu says:

    que buena rta,sos un genio.

  6. Ricardo Torres says:

    Brillante clarisimo como siempre doctor. Pero los tiempos vienen cambiando. Gracias por trabajar siempre a favor del consumidor y del usuario. Mis respetos colega.

  7. Nilda says:

    El gobierno mediante el SENTIDO COMÚN. atento a la situacion economica tiene q atender y mediar en este ABUSIVO NEGOCIO para q NO queden abandonados a su suerte !!!!!!

  8. Raul says:

    Decís todo esto con palabras elegantes, sin darle una solución real y efectiva a los consumidores.
    O sea es un artículo para rellenar un espacio solo eso…
    Si la justicia no procede con esto de alguna manera los consumidores menos.

  9. Patricia says:

    Como es el cálculo del valor del movil y la actualizacion de las cuotas?

  10. María Lourdes Silvero says:

    Es una estafa legalizada por la inspección gral de justicia q debería parar ya¡ me sumo como víctima del sistema a cualquier acción q emprendan en ese sentido como demandas colectivas.

  11. agustinamanetta says:

    El motivo por el cual sigue siendo exitoso este sistema no creo que sea la falta de educacion financiera, sino la imposibilidad de acceder a la compra de un auto 0 km por otros medios. Es difícil acceder a créditos prendarios bancarios con el monto suficiente y ni hablar de los intereses que tenemos hoy en día, y resulta más difícil aún tener la sumas de dinero para comprar en efectivo. Si el sistema estuviera regulado correctamente por la inspección general de justicia y se hiciera caso de los reclamos de los usuarios este abuso ya se habría acabado.

  12. Damian says:

    Excelente informe pero estaría bueno también nos informen las otras alternativas de invertir si necesito un vehículo de trabajo, hoy es imposible juntar la plata y las cuotas fijas tmb ganan las empresas porque pagas 3 veces el valor del vehículo gracias

  13. Eduardo Barcena says:

    Es tal cual, ahora bien como hacemos para freenar este atropello? como hacemos para que la Inspeccion General de Justicia de marcha atras con su aval y aplique verdadera justicia para con los estafados por este sistema? o es solo que los que nos dejamos engañar por la empresa sucumbamos ante el famoso “te lo dije”?. Siento que mi pais solo ha estafado mi vida, que todo el esfuerzo que hago a diario por que el pais crezca, se lo comen con la famosa equidad, la que solo se implementa en los famosos pobres, los que no se levantan a las 6 de la mañana para cumplir sus obligaciones.

  14. oscar says:

    Estos contratos leoninos y legales son una trampa en la que caen muchísimas personas con el anhelo del Okm. CONSEJO: AHORREN, JUNTEN LA PLATA Y LUEGO COMPREN. Les recuerdo que vivimos en Argentina, pais de los “vivos”.

    • Rubén Ramírez says:

      Tenés mucha razón.es mejor ahorrar el monto de una cuota e invertirlo para poder comprar de contado

  15. Horacio says:

    Ésta irresponsable generalización es similar a decir que todos los abogados, sin distinción de actividad realizada, son todos iguales, y seguramente entraremos en un círculo vicioso en que no aporta. Con esta breve introducción, le sugiero al abogado Vergara, ante la literalidad con al que toma ciertas expresiones, ser más cauto a la hora de esbozar un análisis, que a todas luces, es bastante básico, rudimentario y sin información medible para contestar concretamente, por lo que una vez más, se hace eco de lo que un grupo minoritario reclama, (no por eso no atendible), sobre un modelo de comercialización que entiende como ahorro, la posibilidad de acceder a un 0 km, en cuotas accesibles, que de otra manera, sería muy difícil poder acceder. Claramente y buscando los puntos coincidentes, jamás la compra de un vehículo constituyó un ahorro con la literalidad de la palabra, sino como materialización de un capital acumulado resultante en un vehículo, que de otra manera no se hubiera logrado, seguramente. No todas las compañías son iguales, no todas las propuestas son idénticas, y mucho menos, abogado y lectores, ser los vendedores unos profesionales del engaño, ya que por lo general, son dentro de la actividad, los más volátiles y menos formados, y con menos experiencia. Que diga que el cliente adelanta ahorro sobre un bien que no existe, es tán faláz y tendencioso, que resulta temerario, aunque entiendo que se ajusta acomodaticiamente a la literalidad de las palabras. Claramente el cliente abona una cuota de un vehículo no fabricado para él, sino el modelo y versión por él suscripto, que se la asignará a través de dos alternativas, sorteo ó licitación. Y esto es así, ya que el 70% de los suscriptores, no sacan el modelo suscripto, sino por uno de mayor valor, por equipamiento, versión ó segmento. Solo el 30% restante saca el modelo por el cuál ingresó al sistema , se achicó ó desistió por múltiples motivos a la continuación del plan. No es cierto que esté sometido a 7 años. Todo está atado a la capacidad económica del suscriptor. La vigencia de un plan de ahorro, tiene una vida promedio de 4/5 años, ya que los clientes adelantan cuotas, reduciendo los gastos administrativos que no se cobran, y en las ofertas de licitación cancelan cuotas también, por lo que no llegan a durar el plazo máximo previsto de 84 meses. Me pongo a disposición para dar la información real y concreta que requiera. Me encantaría que como abogado, me diga que tipo de contrato de adhesión conoce, que no resulte percibido como leonino en cualquier actividad por un grupo reducido. Que me diga, que resulta de las tarjetas de crédito, de las compras de inmuebles en pozo, de viajes turísticos, de los plazos fijos, de las suscripciones a editoriales digitales y tantos otros. Seamos responsables, porque de esta actividad, dependen muchas familias que trabajan, no están subsidiados por el estado, ni tienen ningún beneficio, en las terminales automotrices, en las concesionarias, en las autopartistas, y un sinnúmero de actividades, que son tocadas por comentarios como estos.
    En los últimos 10 años. se entregaron 1.000.000 de unidades con este sistema. Opiniones como estas, dan cuenta de la subestimación de capacidad de análisis de mucha gente que llegó a su vehículo, ó a bienes y servicios con sistemas similares y no se sienten estafados, simplemente porque no lo fueron. Al contrario, agradecen la existencia de ellos.
    Cordialmente
    Horacio

    • Monica says:

      Evidentemente usted forma parte del negocio. Es cierto que empezado por cuotas bajas y accesibles pero que en la actualidad y a causa de dolarizar la economía nacional , son cuotas duras de pagar. Además de que te cambian el plan cuando quieren. Sin previa consulta, te notifican cambio de modelo y vehículo porque se deja de fabricar. Deberían empezar por respetar los contratos que hacen firmar para que por lo menos uno retire el vehículo por el cual ingreso al sistema. Y nadie me ha dicho todo esto, lo viví. Cómo vivo mes a mes a ver cuánto aumento el valor de la cuota. El día que logré salir de este sistema de “ahorro” ni soñando vuelvo a comprar por este sistema.

      • Carlos Martinez says:

        Hola Monica, soy totalmente imparcial al respecto, pero tu comentario peca de vagancia en la lectura del contrato. El contrato aclara que el modelo si se deja de fabricar, se te cambia a nuevo que entre en producción, el valor de la cuota que empezó a pagar accesible está ajustado al valor del auto en ese momento, y si Ud vive en la Argentina y ha salido a la calle sabe muy bien que tenemos inflación, y si todo aumenta, también aumenta el valor del auto, y si el auto aumenta, aumenta la cuota… Y eso se debe que está pagando un auto que aún no se ha fabricado ni entregado, por lo que está sujeto a los nuevos costos de los auto partes y fabricación. Otro cantar es si ya le entregaron el auto y le sigan subiendo la cuota… en ese caso sí debería reclamar en el derecho del consumidor, porque ya no existe la premisa de estar ajustado a los nuevos costos, porque ya se fabricó, ya se realizaron los gastos con los precios anteriores y se debería congelar el precio de la cuota. Y con respecto a que le cambien las condiciones del contrato, también es reclamable ante las oficinas del derecho del consumidor, ya que la obligan a firmar un contrato de adhesión masiva donde ud no tiene derecho a solicitar modificaciones, o firma o compra un auto en otro lado. saludos. Dr. Carlos Martínez

    • Patricia says:

      Estoy de acuerdo con vos!.nunca he accedido a un plan,pero sí conozco a varias personas que lo han hecho y han sido beneficiados!
      No tengo ni idea pero en los contratos no figuran los detalles de cuotas,intereses,si se modifica el precio según el dólar, etc??..lo digo porque hay mucha gente que no lee sólo se queda con la propuesta y firma..pero después hay alguna modificación y enseguida está desconforme y se queja!
      Aparte es una forma de tener un 0km de a puchos!.. de otra manera para muchos seria imposible!!..
      Me molesta mucho cuando generalizan situaciones!!Como en todo,hay cosas buenas y cosas malas,pero no hagan una nota diciendo que son todos sinvergüenzas y aprovechadores y que los que adquieren el plan son ignorantes,talvez no lo dicen directamente asi pero en la forma en que se expresan,sí!

    • Teté Edreira says:

      Horacio voy a tomar su buena disposición para resolver un entuerto, donde lo encuentro?

    • Monica Vicente says:

      Disculpe Horacio no somos pocos estafados por estas empresas entodas las privincias del país que estamos viviendo una situación desesperante estas empresas no cumplen con su parte usted nos es dambificado por eso no lo entiende en Salta Cordoba Mendoza Neuquén San Luis hay grupos de damnificados solo en Mendoza hay mil no somos poco como usted dice

    • Walter says:

      Perfecto ????

    • Guillermo says:

      Sos un ladrón sinvergüenza. Sabés que el sistema roba más de un tercio del monto de la cuota como gastos de administración…

  16. Es un verdadero abuso lo que hacen con la gente,la única finalidad es sacarles toda la plata que puedan,no les importa otra cosa. Son unos choros…!!!

  17. Carlos Carnevale says:

    Es todo tan cierto que parece ficción que la IGJ avale semejante maniobra en contra de los consumidores, porque dejamos de ser clientes.Es un abuso lisa o llanamente a la honestidad y necesidad del pueblo que tan ilusionado se mete en algo que es imposible de salir.

  18. María Cristina says:

    Tal cual la realidad, y el mismo modelo a un 30/ en promocion, y no hay chance de culminar las cuotas y pagar en 12 cuotas el 30/ que falta, el plan se llama 70/30, x los porcentajes, pero las cuotas del plan sobre 100 son 84 y aún le debes el 30/ del auto,más el flete, patentamiento, y gastos administrativos!!! Y algo me debo olvidar pagas casi dos veces cualquier unidad

  19. Maria Elena Torres says:

    Son unos sinverguenza le di de baja al plan que tenia el 18 de febrero antes del cierre de la tarjeta de credito me vino debitado en marzo y abril porque ellos lo hicieron el 22 de febrero despues de cierre .y asi le mienten a gente con el aumento de las cuotas

    • Carlos Martinez says:

      eso no es problema… no necesita abogado para solucionarlo, basta con que redacte su denuncia y lleve los papeles de la baja a las oficinas del derecho del consumidor y le repiten el pago con intereses y las cuotas pagadas.

    • Guillermo says:

      Reclama a la tarjeta. Ellos te devolverán el pago que desconozcas.

  20. Roberto José says:

    Coincido absolutamente con las críticas al sistema, lo que considero -en un país acostumbrado a alta inflación y no cumplimento de los contratos en general-, es que si no hay otro sistema más conveniente a favor del cliente, por algo será. Si no, tendríamos ofertas de otras modalidades más justas, pero no ocurre. Lo mismo pasa con la eterna discusión sobre la ley de alquileres, por ejemplo. Lo difícil es que cada parte asuma su responsabilidad y compromiso, que como muchas veces no ocurre eso, sufrimos estas relaciones abusivas. El diagnóstico es correcto, lo difícil es la solución en el contexto de nuestra cultura propensa a buscar soluciones sectoriales en detrimento del resto.

  21. Pablo says:

    Genial! Soy un inculto económico y financieramente hablando!? Caí en esta farsa

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