ESCUCHAREsa empresa familiar construirá ocho locales sobre una superficie comercial de 500 m2. Ampliará la oferta de servicios en la expendedora de combustibles Shell que abrió el año pasado, con la que duplicó su facturación
La familia Pasquali, titular de San Cayetano Combustibles, invertirá $3,5 millones en ocho locales comerciales que construirá en la estación de servicio Shell que abrió el año pasado en la Ruta E-53, antes del ingreso a Río Ceballos.
“Es que la zona se está urbanizando con countries y loteos con seguridad, motivo por el cual el mercado está demandando servicios. Nuestra ubicación estratégica, sobre la ruta, nos permite atender a todos los que circulan por las Sierras Chicas, sin necesidad de ingreso a las ciudades para cargar combustible o comprar”, fundamentó a Comercio y Justicia, uno de los dueños de la empresa familiar, Gonzalo Pasquali.
Potencial
La ampliación forma parte de una planificación estratégica que inició la empresa años atrás, por la cual adquirió un terreno de 5,5 hectáreas en el kilómetro 19 de esa ruta.
El año pasado construyó e inauguró en el mes de agosto la estación de servicio sobre una superficie de 1,5 hectáreas. Esto demandó $25 millones de inversión y, según Pasquali, la decisión rindió “excelentes” resultados. “Hemos duplicado nuestra facturación”, sostuvo el gerente Comercial y Financiero de la empresa, quien adelantó que proyectan, para este año, ampliar la cantidad de surtidores, para lo cual ya fueron previstas las estructuras.
En junio de este año abrirán la superficie comercial que ya tiene definidos los diseños. Se trata de 500 m2 en total, con posibilidades de subdivisión en ocho unidades de 50 m2, la más pequeña.
Los espacios se pondrán en alquiler por medio de una inmobiliaria con la que evalúan los comercios más pertinentes a montar en el lugar.
“Por lo que hemos podido apreciar y en función de un estudio de mercado en el que estamos trabajando junto a la inmobiliaria, el consumidor necesita servicios de farmacia, almacén, unidades de pago y cajeros automáticos, entre otros”, anticipó Pasquali.
En una tercera etapa, en las hectáreas restantes del predio, la empresa analiza construir galpones industriales para la puesta en marcha de plantas o talleres, cuya ventaja principal será la ubicación estratégica y el rápido acceso por la doble vía de circulación de la ruta E-53.
“Vemos en la zona un gran potencial, un polo de tracción de gente”, concluyó el directivo, para explicar sus estrategias de ampliación como empresa.
En términos de expansión, la firma que opera de manera propia el shop de la estación de servicios de Río Ceballos, evalúa la posibilidad de explotar ese rubro en la primera estación de servicio de la familia, ubicada en calle Vélez Sársfield de la ciudad de Córdoba.
“El negocio de los shops es completamente distinto del de combustibles, se trabaja con márgenes más altos, muchísima variedad de productos pero se necesita afectar mucho personal (entre 10 y 12 personas). Una estricta gestión de stock, amplitud de productos y buen servicio amable y calificado son la clave para el éxito del mismo”, agregó.
El negocio, combustible
Con los dos locales, actualmente la San Cayetano supera 700 mil litros mensuales de combustibles líquidos y 400 mil metros cúbicos de GNC en ventas.
No obstante, el contexto económico marca una acentuada inestabilidad como producto de varios factores.
“Tanto el gas natural, la energía eléctrica y los combustibles líquidos han sufrido notables ajustes y subas en lo que va del año, lo que resulta imposible trasladar directamente a los precios, produciendo de esta manera enormes pérdidas de márgenes y rentabilidad”, apuntó.
Asimismo agregó que en Argentina las pymes sufren “una de las mayores presiones tributarias de Sudamérica, por lo que por momentos se hace muy cuesta arriba sostener la estructura”.
De larga tradición
Los inicios de la empresa en la actividad de comercializacion de combustibles se remotan al año 1939, cuando se vendía nafta por litro en tambores en un almacen de ramos generales. Los fundadores de la firma fueron Jose Pasquali y Sara Aguirre (abuelos del actual gerente), quienes comenzaron alquilando una pequeña estacion de servicios de bandera Shell ubicada en Ruta 20.
Con el paso del tiempo se compró y desarrolló la estación que actualmente es sede de la empresa ubicada en avenida Vélez Sársfield, en Río Ceballos.En la actualidad la empresa familiar está integrada por Sergio Pasquali, su esposa Marcela, y sus hijos, Luisina y Gonzalo, quienes bregan por conservar los valores que forjaron sus fundadores.
La empresa tiene dos estaciones de servicio duales (combustibles líquidos y GNC) y un equipo de trabajo de más de 50 empleados.
Los fundadores afirmaron que trabajan por la profesionalización de la firma, que ya cuenta con el desarrollo de un protocolo de empresa familiar.
Márgenes
“Estamos atravesando una enorme inestabilidad. Tanto el gas natural, la energía eléctrica y los combustibles líquidos han sufrido notables ajustes y subas, lo que resulta imposible trasladar directamente a los precios, produciendo de esta manera enormes pérdidas de márgenes y rentabilidad”.
Presión impositiva
“En Argentina las pymes sufrimos una de las mayores presiones tributarias de Sudamérica y realmente de a momentos se hace muy cuesta arriba sostener nuestra estructura”.
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