ESCUCHAR“El verbo que estamos conjugando es recalcular”, dicen los directivos de la automotriz que hoy tiene su planta de Córdoba semiparalizada por sobrestock de vehículos. flexibilizan opciones de pagos, también en planes de autoahorro, y siguen innovando
Por Javier De Pascuale – [email protected]
“Esto es un día a día. Estamos recalculando y mientras lo hacemos no nos detenemos. Buscamos dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes mientras miramos con cautela la macro.
Sabemos que no está fácil el mercado, pero somos optimistas, aunque atentos”. La frase de Martín Zuppi, director General de FCA Argentina, pronunciada en la presentación de la nueva versión naftera de la camioneta Fiat Toro el pasado viernes en un evento exclusivo al que tuvo acceso Comercio y Justicia, resume el espíritu que habita por estas horas en el equipo de dirección de una de las automotrices más expuestas a la crisis que vive el sector automotor argentino.
Las últimas apuestas empresariales de la marca italiana en el país estuvieron centradas en el ingreso a un mercado, el de las pickups, que no era propio, así como por la inauguración de una nueva línea de producción de un modelo global que le exigió una fortísima inversión en la planta de Córdoba, hoy semiparalizada por el sobrestockeo de unidades que no logran insertarse en el mercado interno y que esperan un destino externo aún incierto.
La complejidad tendencial que adquirió el mercado de las pickups con el desembarco paralelo de Nissan, Renault y Mercedes-Benz así como por la consolidación de Toyota entre las grandes dueñas del mercado argentino, obliga a Fiat a producir innovaciones permanentes con apuestas fuertes.
Es lo que se vio el pasado viernes en Vicente López (provincia de Buenos Aires): el lanzamiento de una versión renovadísima de la camioneta Toro, esta vez con motor de 1,8 litros a nafta y con tracción 4 x 2, pensada exclusivamente para uso ciudadano exigente. Y lanzada en “versión crisis”: a un precio hípercompetitivo de 750 mil pesos, que (atención con el dato, novedad absoluta en el mercado criollo) “podría no variar por un tiempo” relativamente largo en términos argentinos, según confió Zuppi a este diario.
El detalle, central en la estrategia comercial de Fiat en el país que escala competitividad-precio de sus productos, es parte de la “agenda de la crisis” que asumió la firma tras “el quiebre en dos” del mercado de autos durante el segundo semestre del año.
Otra arista de esa agenda es el rediseño on demand de los planes de ahorro, un canal de ventas que se desplomó en los últimos meses y que en algunos puntos del país como Tucumán y Salta llegó a provocar reclamos masivos por los astronómicos saltos de precio. “Fiat no se puede dar el lujo de enfrentar dos escándalos con el mismo auto en un corto margen de tiempo”, explicaba un viejo operador de mercado el viernes en Vicente López.
La empresa readecua estructuras y red de ventas
Para la industria automotriz nacional 2018 será recordado como el año “que se partió en dos”, cuando pasó de soñar con el récord histórico de ventas a volver a los marasmos de la crisis, al pasar de una expectativa de un millón de unidades vendidas a tratar de superar las 760 mil, una diferencia “perdida” de casi un cuarto de millón de autos.
Un “ciclo de volatilidad” se instaló en el mercado, que para las autoridades de Fiat Chrysler Argentina recién podría comenzar a alejarse o bien entrado el segundo semestre de 2019 o ya iniciado el año 2020.
¿Cuáles son las perspectivas para 2019 en cuanto a unidades? ¿Cuál puede ser el piso de ventas?, consultó este diario a los CEO de FCA. La respuesta vino de Martín Zuppi, director General de la firma: 600 mil unidades (su colega Cristiano Rattazzi, minutos antes, había prometido entre 700 mil y 800 mil).
“Debemos ser cautelosos. Estamos atentos al resultado del agro con su cosecha gruesa; somos optimistas y un buen resultado capaz ayuda. Es un año electoral y eso es sinónimo de incertidumbre, aunque se acaba pronto y el segundo semestre puede despejar esas dudas y traer tasas más acomodadas”, precisó el directivo, al destacar que la industria “necesita que vuelva el sistema financiero a apoyar las ventas” para cerrar el esperado círculo de reactivación.
Mientras tanto, la empresa se dispone a «readecuar estructuras», especialmente en la administración y en otras áreas marginales a la producción (se habla de más de cien retiros voluntarios) y en readecuar redes de comercialización.
En cualquier caso, la Fiat no piensa cambiar de estrategia. «Vamos a seguir presentando innovaciones, vamos a seguir ofreciendo soluciones de movilidad a nuestros clientes».Brasil, un tema de máxima sensibilidad para FCA
Un punto de especial sensibilidad para Fiat Argentina es la evolución socio-política del vecino Brasil, a la vez origen de gran parte de su oferta de productos y destino preferente de sus exportaciones del modelo Cronos.
“Estamos atentos a Brasil, aunque su situación es muy cambiante, creemos que tiene grandes posibilidades de crecimiento”, respondió cautamente el directivo Martín Zuppi a la consulta periodística. Pero mucho mayor entusiasmo mostró el presidente de la firma, Cristiano Rattazzi, quien abrió el evento del viernes en Vicente López con loas al electo mandatario brasileño, Jair Bolsonaro y sus primeras definiciones de política económica.Planes de ahorro más flexibles que nunca
Luego de la difusión pública de masivos reclamos en las provincias de Tucumán y Salta por el “aumento indiscriminado” de la cuota del Fiat Plan, las autoridades de la automotriz habilitaron la alternativa a todos los ahorristas de Fiat de renegociar el plan, fijar la cuota, diferir el pago o extender la cantidad de cuotas. “Hoy cualquier ahorrista en el país puede sentarse a hacer un acuerdo para que pueda tener el vehículo por el cual está pagando”, aseguran en Fiat. “No es un problema nuestro, sino de todas las marcas”, los aumentos de las cuotas por las subas de los precios de lista, dicen. En las provincias citadas hubo marchas de suscriptores denunciando por usura y estafa a concesionarias Fiat locales.
¿Precio “probablemente” congelado por meses?
La nueva Toro naftera sale al mercado con un precio competitivo, 750 mil pesos, a pagar según un menú de alternativas. Junto a este precio y al igual que el Fiat Uno Way, la Toro nafta se ofrece en cuota fija y las autoridades de la empresa aseguran que “si no se dispara el dólar los precios deberían mantenerse”, al menos “por unos meses”, según palabras textuales del director general de Fiat Argentina. “Esto no sólo corre para nosotros sino para todas las marcas, aunque en autos producidos en Brasil todo depende de que el real sostenga su valor relativo frente al dólar”, aclara. El primer paso ya lo dieron en noviembre, dicen: las listas de precio de Fiat y Jeep no tuvieron retoque alguno.
