Los legisladores porteños Leandro Halperín, Inés Gorbea y Juan Francisco Nosiglia (Evolución) presentaron en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) un proyecto de ley reclamando que el juicio por jurados se implemente en la jurisdicción.
La iniciativa -que tiene 73 artículos- establece que deberán ser juzgados bajo esa modalidad los acusados por delitos que tengan una pena mínima de ocho o más años de pena privativa de libertad. Para el resto de los ilícitos, prevé que el encausado y su defensor podrán solicitar ser juzgados por un tribunal con jurados. En caso de existencia de coimputados, aclara que la solicitud de uno de ellos en favor de ese sistema automáticamente obliga a que el debate se haga de esa manera.
En el articulado se consigna que “el jurado delibera sobre la prueba, se pronuncia en relación al hecho o los hechos sometidos a su deliberación y al delito o los delitos por el cual debe responder el acusado”. Asimismo, consigna que para ser integrante del jurado se requerirá ser argentino, con dos años de ejercicio de la ciudadanía en el caso de los naturalizados, y tener entre 18 y 75 años de edad; saber leer, escribir, hablar y entender plenamente el idioma nacional; gozar del pleno ejercicio de derechos políticos y tener domicilio conocido y una residencia inmediata no inferior a cuatro años en la CABA.
En tanto, precisa que estarán inhabilitados “quienes no tengan aptitud física o psíquica suficiente o presenten una disminución sensorial que les impida el desempeño de la función”; “los abogados, escribanos y procuradores matriculados y los profesores universitarios de disciplinas jurídicas o de medicina legal”; “los imputados en causa penal dolosa contra quienes se hubiera requerido juicio”; “los condenados a una pena privativa de libertad”; “los incluidos en el registro de alimentantes morosos” y quienes ocupen cargos directivos en un partido político reconocido, entre otros. La propuesta señala que el jurado se integrará obligatoriamente con 12 miembros titulares y, como mínimo, dos suplentes, y que serán elegidos mediante un sorteo que se realizará con base en un padrón específico. En todos los casos, el panel de jurados titulares deberá quedar siempre integrado con cinco mujeres y cinco hombres. Además, incluye un protocolo de protección y la posibilidad de solicitar una remuneración.
Los legisladores explicaron en los fundamentos de la medida que “el juicio por jurados viene a saldar parte de la falta de legitimación democrática del Poder Judicial, que es visto muchas veces por la ciudadanía como un poder cerrado en sí mismo, con escasos controles sobre su funcionamiento, compuesto por una élite de personas que hacen su trabajo sin dar mayores explicaciones de ello y al cual el ciudadano común no tiene acceso”.