ESCUCHARLa mayoría de los encuestados es varón, soltero y policonsumidor. Se los indagó sobre el contexto de inicio en el uso, entre otras variables, a partir de prácticas sociales como el trato con su entorno familiar y su inserción en el mundo laboral
El Ministerio de Justicia presentó el segundo informe que analiza el vínculo entre el uso de drogas y el delito, resultado de más de 1.800 encuestas a internos de centros de tratamiento que integran la Federación de Organizaciones no Gubernamentales de la Argentina para la Prevención y el Tratamiento de Abuso de Drogas (Fonga), que se concretaron durante 2016.
Los resultados del estudio, titulado “Consumo de drogas, prácticas delictivas y vulnerabilidad social”, son de libre acceso, a partir de la publicación del libro que lleva el mismo nombre.
En el acto de presentación de la publicación -en la sede de la cartera que encabeza Germán Garavano-, el subsecretario de Justicia y Política Criminal, Juan José Benítez, estimó que lo importante de la investigación es que se relevaron los centros para adictos a partir de un amplio espectro de preguntas, tales como la edad de inicio en el consumo y si habían abandonado el colegio. También precisó que indaga sobre la situación familiar de los involucrados en la comisión de ilícitos.
La mayoría de los encuestados es varón, soltero y policonsumidor. Sólo 13 por ciento es mujer y 50 por ciento tiene 25 años o menos. Se los indagó sobre el contexto de inicio en el uso de estupefacientes y el delito, entre otras variables, a partir de prácticas sociales como su escolarización, el trato con su entorno y su inserción en el mundo laboral. En el grupo que refirió involucramiento en las prácticas delictivas, la edad de inicio de consumo de drogas se ubicó, en promedio, en 13,7 años, mientras que para los que refirieron no haberse involucrado en delitos ocurrió a los 17,2 años.
Escolaridad
En materia de escolaridad, se determinó que 29 por ciento de los jóvenes encuestados logró terminar la secundaria, mientras que 85 por ciento de los menores de 18 años la abandonó.
La edad estimada de abandono escolar promedió es 16 años, y en 466 casos la deserción estuvo relacionada con problemas con las drogas. La falta de interés y el aburrimiento figuraron como la segunda causa.
Con respecto al mundo laboral, el informe detallo que 53 por ciento de los jóvenes perdió un trabajo por el uso de estupefacientes.
En tanto, 70 por ciento de quienes mencionaron que tienen armas propias era menor de 25 años al momento de la encuesta, pero 50 por ciento refirió que había armas en su hogar y 68 por ciento dijo que las usó para delinquir.
Sobre los efectos del consumo de psicotrópicos en la comisión de delitos, las estadísticas relevadas muestran que 70 por ciento de los jóvenes sustrajo objetos o dinero del hogar familiar para adquirir drogas, y nueve de cada diez encuestados manifestaron que ése fue el primer delito que cometieron.
