No hubo negligencia del fiscal al investigar accidente

El Tribunal Superior de Justicia cordobés consideró que el funcionario no incurrió en una falta de cuidado funcional ni de relación causal. Concluyó que tampoco cometió daño en el desenvolvimiento de la acción [privado] Al no existir los negligencia del fiscal de Instrucción, demandado por su accionar en una causa en la que se investigaba una muerte ocurrida en un accidente de tránsito, la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) desechó la acción de daños y perjuicios ejercida en su contra por los familiares de la persona fallecida. Hugo Enrique Caffaratti y Delvi Rosa Ciancia de Caffaratti interpusieron demanda de daños y perjuicios en contra de René Gandarillas (ex fiscal de Instrucción y actual vocal de Cámara en la ciudad de Villa María), procurando la reparación patrimonial por daño emergente y daño moral. Relató que son padres y herederos forzosos de Hugo Fabián Caffaratti, fallecido en la ciudad de Villa María a consecuencia de un accidente de tránsito que dio origen a las actuaciones caratuladas “Peralta José Luis P.S.A. Homicidio Culposo”, radicadas ante la Fiscalía de Primer Turno de la ciudad de la mencionada ciudad, a cargo -en aquel momento- de Gandarillas. Peticionaron formal instancia de querellante particular y constitución en actor civil en sede penal en los autos de referencia y aseguraron que la Fiscalía de Instrucción interviniente dio a dicha solicitud destino de actuaciones para agregar. Relataron que ese organismo, reconociendo su “negligencia”, otorgó extemporáneamente la participación solicitada, pero una vez dictada la sentencia de sobreseimiento en esos obrados y de fecha posterior a la solicitud. Frente a ello, el Alto Cuerpo integrado por Domingo Juan Sesin, Aída Tarditti, Luis Enrique Rubio, María de las Mercedes Blanc de Arabel, Carlos Francisco García Allocco, María Marta Cáceres de Bollati y Jorge Miguel Flores señaló que de las actuaciones penales surgía que el fiscal demandado no había tenido intervención en las diligencias y agregó que se formaron con la presentación del escrito referenciado. “Nótese al respecto que fue recién con fecha 05 de abril de 1999 que -certificado mediante de secretaría- el mentado escrito en para agregar fue puesto a disposición del Fiscal a los fines de proveer lo que por derecho corresponda, esto es, una vez dictada la sentencia de sobreseimiento”, se afirmó. El tribunal sostuvo que ni bien fueron puestas la diligencias en “para agregar” el fiscal Gandarillas las proveyó “sin demora”, concluyendo que en el interregno los actores denunciaron la supuesta negligencia en el actuar de la fiscalía. Para los jueces, el demandado no había tenido intervención alguna ni era su obligación recibir las diligencias en “para agregar” ni proveerlas hasta tanto fueran puestas a despacho por secretaría, remarcando que no podía el titular de la Fiscalía (como tampoco puede el titular de un juzgado) asumir por sí solo la tarea que supone la organización del proceso, recepción de escritos y notificación de las providencias. Es decir, todo lo que se refiere a la documentación de las actuaciones. Trámite El TSJ sostuvo que no cabía achacar obrar negligente al demandado al menos con fundamento en la omisión de imprimir en tiempo oportuno el trámite correspondiente a la presentación efectuada en “para agregar”. Asimismo, los jueces indicaron: “La demora en la agregación a la causa de la petición de los actores como querellantes particulares no revistió en el sublite incidencia causal alguna en el pretenso daño sufrido (no haber podido participar de un proceso justo)” Además, resaltaron que los accionantes tuvieron la oportunidad de recurrir la sentencia de sobreseimiento y ésta se frustró por “falencias formales en la interposición de la apelación”. Por último, el TSJ remarcó que los pretendientes tampoco habían demostrado de qué manera la prueba ofrecida al “filo de los tiempos” (es decir una vez finalizada la tarea investigativa por parte del fiscal y encontrándose a estudio del juez de Instrucción el pedido de oposición al requerimiento de citación a juicio), hubiera influido en la decisión de sobreseimiento que dictó el Juez penal. Así, para el Máximo Tribunal, según los “claros términos” de la sentencia de sobreseimiento, se encontraba probado que había sido la conducta de Caffaratti la que causó el accidente, por su actuar “negligente” en la emergencia”. Los vocales integrantes de la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia resolvieron que el planteo de los padres y herederos forzosos de la persona fallecida en el accidente de tránsito en contra del ex fiscal René Gandarillas no debía ser recibido. Según esa óptica, Gandarillas se desempeñó correctamente al intervenir en el caso. Autos: “CAFFARATTI. HUGO ENRIQUE y OTRA c/ RENÉ GANDARILLAS y OTRO DAÑOS Y PERJUICIOS ACCIÓN DE RESPONSABILIDAD CIVIL DE MAGISTRADO (EXPTE. 2241319)” [/privado]

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