ESCUCHAREntre 2013 y 2017 hubo 94 casos. El promedio de edad de las víctimas fue 36 años y la mayoría no había denunciado previamente a su agresor. Tres de cada diez victimarios terminaron suicidándose luego del ataque. La Justicia demoró un promedio de un año y medio en dictar sentencias
Los casos de femicidios siguen enlutando a Córdoba y las cifras de víctimas no paran de crecer, pese a los esfuerzos realizados en los últimos años por el Poder Judicial y el Gobierno provincial.
El último informe realizado por el Centro de Estudios y Proyectos Judiciales del Poder Judicial de Córdoba, dependiente del Tribunal Superior de Justicia, muestra que entre 2013 y 2017 murieron 94 personas en causas caratuladas como femicidios: 92 mujeres, un hombre y 1 transexual integraron la nómina de víctimas. La mayor cantidad de casos se registró entre 2016 y 2017, lo que demuestra que la problemática está lejos de poder resolverse. En ese período, hubo un promedio de dos femicidios por mes.
El relevamiento revela que la edad promedio de la víctima era 36 años, y 86% murió a manos de su pareja o expareja. En 64% de los casos no había mediado denuncia alguna contra el agresor.
La edad promedio de los victimarios fue 41 años y la mayoría de ellos eligió un arma blanca (46%) o un arma de fuego (32%) para terminar con la vida de sus parejas o ex parejas. Cabe destacar que tres de cada 10 agresores se quitaron la vida después del asesinato (ver Último caso…).
La actuación de la Justicia
El tiempo promedio de resolución de las casos fue rápido: en un año y medio la Justicia cerró la causa. Un total de 38 de éstas terminó en condena, 11 acusados fueron sobreseídos por inimputablidad y en otros 24 casos se extinguió la acción penal porque el victimario se suicidó.
En lo que se refiere a la sentencia condenatoria, en casi la mitad de los casos ( 47%) se aplicó el agravante de género (femicidio y femicidio vinculado).
ÚLTIMO CASO
Conmoción en las PerdicesEsta semana, una mujer fue asesinada de al menos cinco puñaladas por su ex esposo, quien luego de ser detenido se quitó la vida en la celda de la comisaría.
Mariela de las Mercedes Jaimez, de 50 años, y Julio Medina, de 53, albañil, se habían separado hacía una semana y ella se había radicado en Río Cuarto junto a su actual pareja, pero viajaba todos los días al hospital de Las Perdices, donde cumplía tareas como enfermera.
Medina fue a buscarla a la terminal de ómnibus con la excusa de hablar con ella algo relativo a la nieta, y al volver al domicilio familiar se generó una discusión entre ellos. El albañil tomó un cuchillo y le aplicó al menos cinco puñaladas que terminaron con su vida prácticamente en forma instantánea. Después de que fue detenido, el femicida se suicidó ahorcándose con el cordón de la capucha de un buzo, en la comisaría.
