El municipio debe pagar daño moral por haber extraviado las cenizas de una occisa

El Tribunal de Alzada denegó, en cambio, el rubro daño punitivo, al considerar que no existió una conducta maliciosa por parte de la Municipalidad de Córdoba, demandada en la causa.[privado] Tras confirmar la sentencia que responsabilizó a la demandada Municipalidad de Córdoba por la pérdida de las cenizas de su hermana y la consecuente condena por daño moral, la Cámara 8ª en lo Civil y Comercial de Córdoba revocó la admisión del rubro daño punitivo, al entender que no existió una conducta maliciosa de la accionada. El tribunal integrado por los vocales Gabriela Lorena Eslava, José Manuel Díaz Reyna y Héctor Hugo Liendo, al analizar la apelación, indicó que el tema a decidir se centró en determinar si resultó fundamentada lógica y legalmente la decisión asumida en la instancia anterior, que hizo parcialmente lugar a la demanda interpuesta por la actora y condenó a la municipalidad a abonarle una indenmización en concepto de daño moral (para lo cual declaró constitucional el art. 1078 del Código Civil) y por daño punitivo, fundado en que la demandada no dió cabal cumplimiento a su responsabilidad de custodia y guarda de los restos del cadáver de su hermana. Con respecto a la legitimación de la actora, el fallo sostuvo que “siendo este tribunal consciente de la divergencia doctrinaria y jurisprudencial en torno a la posibilidad de que una hermana/o pueda solicitar una indemnización por daño moral, anteriormente y con anterior integración esta Cámara ha adherido a la postura mayoritaria en relación al tópico que entiende que los parientes y/o concubinos puede efectivamente solicitar una indemnización por daño moral en caso de fallecimiento, aun cuando no sea un heredero forzoso”. Luego, en cuanto a la aplicación de la Ley del Derecho al Consumidor, la Cámara compartió la consideración efectuada en el fallo impugnado acerca que la normativa consumeril resulta aplicable al presente, por encontrarnos en presencia de una relación de consumo”. En tal sentido se agregó que “el hecho que no haya sido la actora quien contratara el servicio no resulta fundamento suficiente para decir lo contrario, toda vez que, como recién se expuso, la actora es usuaria del servicio prestado por la Municipalidad, quien por ello asume la calidad de proveedor del servicio público, condición que en ningún momento el recurrente cuestiona, por lo que la tengo por firme”. En cuanto al planteo que no resultó acreditado que los restos de Claudia Beatriz Irusta no fueron encontrados en la urna funeraria con el número referenciado, los jueces señalaron que “si la direccion del cementerio reconoció que las cenizas de la hermana de la actora no se encontraban en la urna cineraria no puede luego pretender desligarse de la responsabilidad que surge de su obrar y que resulta claro que estaba anoticiada de lo ocurrido”. Al respecto, se subrayó que “en sede judicial la Municipalidad demandada no produjo ninguna prueba idónea como para contrarrestar la documental incorporada, es más, al ser emplazada la parte demandada a los fines de la exhibición de dicha documental, dicha parte no acompañó la requerida” derivando que “también implica inobservancia del principio de colaboración”. Fundamento Así, tras confirmar la responsabilidad de la demandada y la condena por daño por en el monto de $35.000, el tribunal analizó el daño punitivo admitido, señalando que “no se advierte, si se analiza la cuestión desde esta perspectiva, y en relación al elemento subjetivo que debe concurrir, que el obrar de la Municipalidad de Córdoba sea compatible con una conducta deliberada, o haya incurrido en culpa grave, dolo, negligencia grosera, temeraria, actuación cercana a la malicia, como antes fuera definido, es decir, que éste haya realizado el acto a sabiendas de que causaría un daño injusto”. En ese orden, se precisó que para ello valoro especialmente el hecho que se le dió respuesta al reclamo presentado por la actora, el que si bien no fue favorable a su interés, en el sentido que se reconoce que las cenizas de su hermana no se encuentran en la urna, si en cierto sentido se hacen cargo de ello cuando ordena que sea reintegrada la suma oportunamente abonada por ella para el traslado a un cementerio privado. En conclusión, en el fallo se resolvió acoger el agravio, revocando la imposición de condena por el rubro de daño punitivo que contiene la sentencia impugnada, rubro que en consecuencia se rechazó. Autos: "IRUSTA, MARIA ANGELICAC/ MUNICIPALIDAD DE CORDOBA -ORDINARIO - OTROS - EXPTE. N° 6004406".[/privado]

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