Los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA nucleados en Memoria Activa pidieron ayer la remoción de Sebastián Basso, titular de la Unidad Fiscal AMIA, con el argumento de que es sobrino de «una de las máximas responsables del encubrimiento y desvío de la investigación», la fallecida camarista Luisa Riva Aramayo.
«La decisión de nombrar y mantener al frente de la UFI Amia al fiscal Basso resulta una medida perniciosa y regresiva que debilita ostensiblemente su funcionamiento», sostuvieron desde la organización a través de un comunicado de prensa.
Allí, además, afirmaron que el nombramiento de Basso en ese rol se realizó «sin ninguna consulta o proceso participativo», y recordaron que, desde 2018, el fiscal «discontinuó los informes de gestión», al punto que «se le dificultó a los abogados de Memoria Activa el acceso a la documentación que se encuentra en la Unidad».
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