ESCUCHAREl Laboratorio de Hemoderivados UNC, que se convirtió en un actor clave en América Latina, cumple hoy 55 años. Celebra un nuevo aniversario de la firma del decreto presidencial que se convirtió en la piedra fundacional del laboratorio público más importante del país. Aquel día de 1964, Arturo Illia destinó sus fondos reservados de la presidencia para la construcción de una planta fraccionadora de plasma al interior de la Casa de Trejo.
“Aquel sueño, respaldado en la voluntad política y en la confianza en las capacidades científicas y técnicas de la universidad más antigua del país para llevarlo adelante, con el paso de los años se convirtió en la mayor y más moderna planta productora de medicamentos derivados del plasma humano de Sudamérica”, detalló el laboratorio en un comunicado. Actualmente también elabora fármacos inyectables de bajo volumen de uso hospitalario, y procesa tejidos óseos de aplicación terapéutica en odontología y traumatología.
Este nuevo aniversario encuentra al laboratorio universitario con la reciente aprobación de dos nuevos productos de la línea de fármacos inyectables por parte de Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
También afrontando nuevos desafíos con la puesta en marcha de una propuesta de capacitación especialmente destinada a los recursos humanos de la industria farmacéutica: la Diplomatura en Producción Industrial de Medicamentos, organizada y dictada por profesionales del propio laboratorio.
Además, recientemente la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de ley, impulsado por este laboratorio, para declarar el 21 de mayo como Día Nacional del Donante Voluntario de Plasma.
“A 55 años de su creación, el Laboratorio de Hemoderivados de la UNC continúa trabajando con el fin social para el cual nació: permitir el acceso a medicamentos estratégicos por parte de toda la población”, resaltó la entidad.
