ESCUCHAREl ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, recibió ayer en su despacho de Casa Rosada al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, en una reunión que ambos calificaron de “cordial” y “positiva” y en la que se repasaron todos los temas que hacen a la agenda bilateral, con especial énfasis en la actualidad de los sectores agropecuario y automotriz provincial.
El encuentro privado, el primero entre ambos, derivó en un almuerzo de trabajo que se extendió durante dos horas y en el que repasaron, además, el escenario parlamentario de cara a las sesiones extraordinarias convocadas por el presidente Alberto Fernández y las deudas que mantiene la Nación con la Provincia.
“Fue una muy buena y cordial reunión de en la que repasamos todos los temas que hacen a la agenda bilateral entre la Nación y la Provincia de Córdoba. Resolvimos avanzar con los diversos temas con los ministros de cada área para ir dándole la solución que corresponde en los próximos días y semanas”, afirmó Schiaretti, al salir de la Casa Rosada.
El ministro, según voceros oficiales, se mostró interesado en conocer la situación de la producción en la provincia, particularmente de la industria automotriz y del campo, en el marco de un diálogo que comenzó a partir de la organización del acto por la firma de la suspensión de la adenda fiscal y que continuará luego por teléfono.
Ambos se comprometieron a mantener conversaciones para seguir afianzando el vínculo y articulación entre ambos gobiernos y «abrieron la discusión» sobre las deudas que el Estado mantiene con Córdoba.
“Wado se interiorizó especialmente por el sector productivo automotriz y el campo, dos sectores fuertes para Córdoba, en especial en relación a las dificultades que tiene el campo y el sector automotriz, que está totalmente paralizado. Van a empezar a trabajar juntos sobre esos temas, aunque todavía no hay una medida concreta, porque el diálogo recién empieza”, señalaron las fuentes.
Para completar las rondas con los gobernadores, al ministro del Interior sólo le resta recibir al gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, que todavía no ocurrió por «cuestiones de agenda».
