ESCUCHARDe ese monto, 600 millones irán al rescate anticipado de los Boncor 2017. El resto se destinará a obra pública. La intención es reestructurar los plazos de vencimiento y obtener fondeo a menor tasa que la convalidada oportunamente. La colocación elevará el pasivo nominado en divisas, que rozará 80% del total de la deuda pública. No obstante, representará menos de un tercio del total de ingresos.
El Ejecutivo provincial anunció la emisión de un bono por 1.000 millones de dólares en el mercado externo con el objetivo de reestructurar el perfil de vencimientos y, a su vez, disminuir el costo del fondeo.
Paralelamente, el remanente de esos recursos -unos 400 millones de dólares- se destinará al programa de obras públicas.
La emisión, que se estima se concretará entre abril y mayo próximos, elevará no obstante el endeudamiento de la Provincia, que llegaría entonces a unos 27.350 millones de pesos, 80,9 por ciento más elevado que el vigente al 30 de noviembre pasado (último dato oficial disponible), cuando se ubicaba en 15.122 millones de pesos.
De hecho, la composición del nuevo pasivo sería 79,3 por ciento en dólares, frente al 73,7 por ciento actual.
El cálculo del monto que alcanzaría la deuda consolidada del sector público fue hecho con un dólar a 15,6 pesos frente a un valor de 9,688 pesos por unidad utilizado para el cálculo oficial al 30 de noviembre pasado.
El stock de deuda en dólares volverá a crecer este año cuando ingresen los primeros fondos por el financiamiento de los gasoductos troncales. Esa deuda, que en conjunto y a lo largo de 33 meses alcanzará 893 millones de dólares, ya ingresó como proyecto de ley del Ejecutivo a la Unicameral para su autorización. De todas formas, la Nación prometió solventar 33 por ciento de esa obra, aunque se desconoce en qué instancia aportará los fondos.
La exposición de la deuda a los movimientos del dólar otorga al pasivo un grado de incertidumbre producto de la dinámica del tipo de cambio en el país. No obstante, se estima que el valor de la divisa habría alcanzado un precio de equilibro, al menos el valor que el Gobierno nacional pretende convalidar para esta etapa.
De todas formas, la deuda sigue en ratios aún moderados y ahora con un perfil más extendido en el tiempo.
De hecho, se estima que los ingresos totales de la Provincia corregidos en función de la evolución de la recaudación, pueden rozar este año 100 mil millones de pesos, por lo que la deuda con la nueva emisión aún sería inferior a un tercio del presupuesto.
Como fuere, la decisión de la Provincia es volver al mercado de capitales después de casi cuatro años (la última emisión fue en 2012 con un bono atado al dólar y a un año de plazo), ahora para rescatar las emisiones de los Boncor 2017 y, de paso, sumar recursos para atender al plan de obras públicas.
La reestructuración del pasivo era ineludible.
El volumen de vencimientos a atender en 2017 con el vencimiento de las tres series de Boncor 2017 emitidas durante la anterior gestión de Juan Schiaretti exigiría más de 600 millones de dólares en un sólo pago.
En ese marco, ya el exministro de Finanzas Ángel Elettore había admitido la necesidad de reestructurar ese pasivo, que también requería un esfuerzo fiscal de peso en el pago de intereses a tenor de las tasas convalidadas al momento de la emisión, entre 11,5 y 12 por ciento promedio.
Ahora, a tenor de un mercado externo que parece abrirse al país ante el inminente acuerdo con los fondos buitre, la Provincia anunció la emisión para reestructurar el pasivo.
“La idea es emitir un bono posiblemente a 10 años de plazo”, señaló a Comercio y Justicia el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, quien dijo que ese título no sólo permitirá mejorar el perfil de vencimientos de la deuda sino también lograr un ahorro porque el nuevo pasivo seguramente obtendrá un diferencial de tasa muy significativo.
En el Ejecutivo especulan que se podría pagar una tasa en torno a 8 por ciento anual en dólares, hasta cuatro puntos porcentuales por debajo de las emisiones de Boncor.
De hecho, la Provincia era consciente del costo de esa deuda por la tasa convalidada al momento de la emisión. Sin embargo, los intentos por reestructurar ese pasivo no prosperaron en su momento por la negativa de la Nación a avalar la salida al mercado.
La estrategia ahora es emitir un bono a largo plazo y con una tasa en torno a ese porcentaje para, con los recursos obtenidos, cancelar anticipadamente los Boncor, que hoy totalizan 630,8 millones de dólares, 61,7 por ciento de la deuda nominada esa moneda.
En tanto, con el resto de los fondos que se absorban atender al programa de obras públicas en diferentes frentes, según explicó Giordano. En un comunicado emitido por la Provincia, se hizo referencia a obras hídricas, infraestructura vial, cloacas y desagües.
Ahora, el Banco de Córdoba se encargará de organizar la emisión y contratar a los bancos estructuradores, que serán los que coloquen los títulos en el exterior.
También se deberá contratar una calificadora (Giordano dijo que aún no se conoce el nombre) y organizar un road show, seguramente por Nueva York y por alguna capital europea, tal como se hizo años atrás con los Boncor emitidos en dólares.
Por lo demás, Giordano dijo que por ahora no se trabaja en emisiones de otro tipo, por ejemplo de Letras del Tesoro, para atender a necesidades de corto plazo, pese a que la Provincia tiene autorizado por la Legislatura el uso de esas herramientas.
Colocan Bonar por $12 mil millones
Por otra parte, la Secretaría de Finanzas de la Nación informó que se adjudicó un monto de casi 12 millones de pesos en la licitación realizada ayer de los dos nuevos Bonos de la Nación Argentina (Bonar).
La licitación alcanzó 11.989.783.507 pesos; por el Bonar con vencimiento en 2018 se adjudicaron 5.982.923.000 y por el que vence en 2020 otros 6.006.860.507 pesos.
