ESCUCHARConsideró que la “turbulencia cambiaria” se debió a que “el mundo” no acuerda con el gradualismo propuesto para bajar el déficit. Llamado a los sectores sindicales y de la oposición a debatir el Presupuesto de 2019
El presidente Mauricio Macri anunció que convocó ayer a “todos los sectores” a trabajar por “un gran acuerdo” que permita “acelerar” la reducción del déficit, “para crecer” y bajar la inflación y, luego de ratificar el equipo económico, admitió que fue “muy optimista” al momento de imponerse metas “altamente positivas”.
“Claramente esta semana el mundo ha decidido que la velocidad en que nos comprometimos a reducir el déficit fiscal no era suficiente y por eso tenemos que acelerar”, dijo Macri en una conferencia de prensa en la Residencia de Olivos, en la que consideró “superada la turbulencia cambiaria” de los últimos días.
Pidió “trabajar entre todos para lograr una reducción del déficit fiscal, para crecer y reducir la inflación”, y convocó a “todos los sectores” para lograrlo, puntualizando que será en la discusión sobre el Presupuesto para 2019, y confirmó que ese diálogo contempla tanto al sindicalismo como al kirchnerismo.
Aclaró que esa convocatoria por el momento solamente incluía la discusión presupuestaria y que a partir de avanzar en ese sentido se verá la posibilidad de extenderlo a otros temas: “Lo primero es empezar por este Presupuesto y después, si tenemos éxito con esto, vamos a estar listos para lograr cosas mucho mejores o más específicas de cada sector”. El mandatario insistió en que los gobernadores, los legisladores nacionales y el Gobierno tienen que “sentarse alrededor de una mesa” y llegar a soluciones porque hoy el Estado gasta más “de lo que tenemos y esa carga nos genera vulnerabilidad y dependemos de que el mundo nos preste dinero para financiarlo”.
El Presidente aseguró que “es el momento de que hablemos con la verdad, sin atajos ni parches”, y que “es responsabilidad de los dirigentes”, pero confió en que se va a llevar adelante un diálogo “como nunca antes en la historia” para combatir el déficit fiscal y “consolidar los siete trimestres que llevamos de crecimiento”.
También hubo lugar para la autocrítica cuando dijo haber sido “muy optimista” y haber fijado “metas altamente positivas. Sentí que eso era lo que ameritaba la situación del país, que hace dos años y medio no estaba para un gran ajuste pero tampoco podía continuar como se lo venía administrando”.
El jefe de Estado aseguró que se inauguraba una “etapa de pragmatismo” y destacó el “enorme esfuerzo que han hecho los argentinos en este tiempo, con lo cual se evitó -aseguró- una crisis similar a la de 2001”.
Y agregó: “Hoy estamos en una posición más sólida pero con el mismo problema de fondo, que es el déficit fiscal. Pero tenemos otra experiencia y estamos lejos de repetir una crisis como la que vivimos en otros años”.
Macri señaló que el “objetivo fundamental” de su gobierno “sigue siendo bajar la inflación” aunque “sin metas tan ambiciosas”, ya que “tiene que ser algo que tenga coherencia con la reducción del déficit fiscal”, al tiempo que ponderó la reciente sanción de la Ley de Defensa de la Competencia, que dotará al Gobierno de herramientas para “estar encima de los mercados y que nadie se abuse con avivadas” en los precios. Además, ratificó la continuidad de su equipo económico al estimar que actuó con “seriedad y profesionalismo”, y evaluó que encaró “una negociación profesional y técnica” con el Fondo Monetario Internacional (FMI); y negó que éste haya hablado durante las negociaciones sobre “leyes laborales” y “tipo de cambio”.
Aclaró: “No nos va a condicionar el FMI. Ellos no se meten con nuestra legislación ni con el tipo de cambio. Acá no existen agendas ni negociaciones ocultas”. Con el organismo “vamos a acordar en qué número nos sentimos cómodos para reducir el déficit”. Pero aclaró que la responsabilidad está ahora “en los dirigentes y en sentarnos en una mesa” para lograrlo.
“El Fondo es una institución seria que hace buenos o malos acuerdos. En nuestro caso es bueno porque garantiza el crecimiento. No tenemos nada que ocultar. Todo es transparente. Acá no hay gente que se lleva bolsos a conventos, así que no nos molesta que nos vengan a inspeccionar”, ironizó.
En el Senado
Cuarto intermedio para el debate de tarifasEl debate sobre el freno a los “tarifazos” se dilata en el Senado. Tal como había anunciado Miguel Pichetto (Río Negro), el interbloque peronista Argentina Federal le dio una tregua de una semana a Cambiemos antes de firmar el dictamen favorable sobre el proyecto que ya cuenta con media sanción de Diputados para ponerle un límite a los aumentos, a la espera de que el Gobierno formule una propuesta “superadora”.
“Estamos a la espera de una propuesta alternativa, razonable, que implique efectivamente una reducción de la tarifa para los ciudadanos, en un proceso paulatino y gradual”, planteó Pichetto al inicio del plenario de las comisiones de Derechos y Garantías, Presupuesto, y Energía y Minería, en el Salón Arturo Illia de la Cámara Alta, y sostuvo que “si la lógica del Gobierno es plantear 15% de incremento salarial, los servicios no pueden aumentar 40%”. Avisó que, si la propuesta oficial “no llega o es insuficiente”, el peronismo avanzará el próximo martes con el dictamen favorable y lo llevará al recinto la semana próxima, o la siguiente.
