ESCUCHAREl intendente de Córdoba, Ramón Mestre, reconoció que estudia revisar la indexación por inflación que rige para la paritaria de los empleados municipales. La posición del intendente se conoce luego que en las últimas horas cobrara fuerza la indefectible revisión que hará la el Gobierno provincial de la cláusula gatillo vigente, en este caso para sus empleados públicos.
“Son sistemas parecidos pero a la vez distintos. El de la Provincia es con revisión mensual y el nuestro es bimestral y se paga con los sueldos del mes siguiente”, dijo el intendente, “con lo cual el Estado municipal tiene una posibilidad de mayor oxigenación de sus finanzas”, explicó Mestre.
De todas formas, el jefe comunal dijo que se realizan evaluaciones sobre la situación. “La merma de la recaudación llega a todas las jurisdicciones”, completó. En rigor, además de la diferencia señalada por Mestre, hay otra importante. La cláusula gatillo del municipio fue implementada por ordenanza y tiene vigencia plena todo el año.
En cambio, en el caso de la Provincia, el acuerdo con los gremios es hasta agosto inclusive. Después, el convenio establece una revisión conforme la evolución de la inflación pero también de la recaudación.
Como los ingresos provinciales muestran una caída en términos reales, es un hecho que se renegociará, al igual que el año pasado.
Según fuentes del Ejecutivo consultadas por Comercio y Justicia, la cláusula gatillo se pagará por última vez de manera plena con los salarios de agosto a pagar los primeros días de septiembre y aplicando la inflación del mes de julio.
Ayer, los gremios aseguraban que la vigencia hasta agosto inclusive, implicaría que también se incluya esa inflación con los haberes de septiembre a pagar los primeros días de octubre. La diferencia no es menor y podría generar un conflicto extra al hecho de que ya no se vaya a aplicar plenamente para los últimos meses del año.
Mestre y los empleados
El intendente Mestre se refirió a los nombramientos de empleados y a la transición con el jefe comunal electo, Martín Llaryora.
En ese sentido, dijo que es “un logro” de sus casi ocho años de gestión haber reducido la planta de personal en casi 2.300 cargos.
«Esta gestión junto con la de mi padre va a ser la única que en vez de aumentar la cantidad de personal, la bajó. No solo en el Palacio Municipal y las dependencias, sino también en las empresas del estado, por ejemplo la Tamse, la Crese y el Esop», indicó.
