ESCUCHARDaniel Urcía, vicepresidente de la federación que agrupa al sector en el ámbito nacional, indicó en una misiva las “complicaciones” que presenta la “economía argentina” para este ciclo.
El vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, afirmó que las complicaciones que presenta la economía argentina hacen prever que este año “la película no será buena” para el sector.
“En los últimos meses se dio una importante suba del precio de la hacienda debido al notable faltante de ganado para faena; a eso se agregan otros incrementos de costos industriales”, indicó Urcía en una nota de su autoría que difundió en su cuenta de Twitter.
El dirigente gremial empresarial sostuvo que las altas tasas de interés y la “poca receptividad” del consumo a convalidar aumentos llevó a una disminución que calificó como drástica de la oferta de hacienda terminada en enero, lo que impulsó las cotizaciones del ganado.
“El negocio de la carne es muy cuestionado sobre su transparencia pero tiene una gran virtud indiscutible: la transparencia en la conformación de precios; los economistas lo definen como de competencia perfecta por la cantidad de oferentes y demandantes y, en definitiva, es el mercado el que produce las correcciones en algún momento”, agregó el vicepresidente de Fifra.
También explicó que otra cuestión que afecta el precio de la carne es el incremento de los costos industriales como -por ejemplo- las tasas de Senasa, el alza de los combustibles en general, salarios y la continua caída del valor de subproductos.
“Todo esto lleva a que la ecuación de recupero es negativa para el matarife y tiene que pagar por el servicio de faena, por ende es necesario trasladar al precio de la carne ese costo”, indicó Urcía.
Además, el empresario destacó que producto del aumento del ganado y los costos industriales el precio de la carne subió más de 30% y en consecuencia se observa una caída importante en las faenas y de ventas en las carnicerías.
En tanto, subrayó que esta situación incrementa los costos industriales y costos fijos, todos los cuales siguen constantes o en aumento pero se prorratean en menor cantidad de kilogramos producidos o vendidos.
“En este contexto, el Estado sigue sin tomar decisiones, continúa con una normativa sobre el peso mínimo de faena que no produce resultados sobre la producción de carnes, y por el contrario, durante el año pasado le hizo perder al sector criador $1.800 millones o casi US$50 millones”, afirmó Urcía.
Al final de la misiva, el empresario también advirtió sobre que la entidad sostendrá el criterio de evitar modelos que generen la concentración de cuotas de exportación, sobre todo refiriéndose a los casos de Estados Unidos y la Unión Europea.
Al respecto, Urcía recordó que la Organización Mundial del Comercio ya alertó sobre los efectos de este tipo de políticas a escala internacional.
