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Lacunza descartó prontas definiciones con el FMI y nuevos controles al mercado de cambios

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El funcionario también enfatizó la necesidad de efectuar una “renegociación voluntaria y rápida” de la deuda. En tanto, Guido Sandleris aseguró en Estados Unidos que en octubre la inflación debería disminuir pero el organismo multilateral de crédito estimó que el año cerrará con un alza acumulada de precios de 57,3%

El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, afirmó ayer que se logró superávit fiscal primario por primera vez desde 2011, precisó la evolución anual de la deuda externa desde 2007 hasta septiembre de 2019 -que se ubicó en US$314.600 millones- y aseguró que no se anunciarán nuevas medidas en el mercado de cambios.
«Hace 27 meses consecutivos que tenemos una conducta fiscal responsable y logramos superávit fiscal primario por primera vez desde 2011, del orden de 0,1% del PBI», que en los primeros nueve meses de este año se ubica en torno a los $23.000 millones, anunció Lacunza en una rueda de prensa en la sede de esta cartera.
El ministerio de Hacienda precisó luego en un comunicado que «en los primeros nueve meses del año el superávit primario se ubicó en $22.892 millones, mientras que en el mismo período de 2018 se alcanzaba un déficit de $153.315 millones».

En tanto, el funcionario también desestimó que se estuvieran analizando nuevas medidas de política cambiaria. «No estamos revisando las medidas aplicadas al control de cambios. No hay medidas por anunciar», afirmó
En su exposición, divulgó las cifras de la deuda externa consolidadas desde 2007 hasta 2019 y aseguró que en 2015 se recibió un stock de deuda de US$240.700 millones, mientras que a septiembre de 2019 el monto se ubicó en US$314.600 millones.
Además, detalló que la cifra actual representa 68% del PBI pero aclaró que se debería hacer una proyección «contrafáctica” ya que “si en 2015 se hubiera recibido una situación fiscal distinta», ese porcentaje se ubicaría actualmente en 32% del PBI.
Por otro lado, el ministro indicó que a partir de los US$45.000 millones que recibió el país en préstamos del FMI, «la deuda neta cayó US$10.000 millones», con lo que desestimó que los recursos del organismo multilateral de crédito se hubieran perdido a través de una «fuga de capitales». Asimismo adelantó que «no está prevista una definición sobre el desembolso» pendiente de US$5.400 millones como resultado de la próxima reunión con las autoridades del FMI, que se realizará en Washington este viernes.

Respecto del reperfilamiento de los compromisos que impulsa el Gobierno nacional desde mediados de agosto, cuando se registró otro episodio de acelerada devaluación del peso y se instaló la incertidumbre entre los inversores, Lacunza señaló que «gane quien gane (en las próximas elecciones presidenciales), Argentina tiene que tener un diálogo sincero con los acreedores para recuperar el (acceso al) crédito voluntario» en el mercado internacional.
«No hay que salir ya, mañana mismo, a renegociar pero tampoco hay que esperar nueve meses», explicó el ministro, al admitir que debe analizarse una «renegociación voluntaria y rápida», pero aclaró que para ésta «las condiciones dependen de la trayectoria fiscal de la Argentina».
Según precisó el comunicado de Hacienda emitido al momento de la conferencia de Lacunza, en los primeros nueve meses del año el superávit primario se ubicó en $22.892. La mejora, detalló el texto que emitió la cartera, “se produjo a partir de que los ingresos crecieron 12 puntos porcentuales. más que los gastos primarios (50,4% interanual vs. 37,9% interanual). Mientras, “el resultado financiero fue de – $456.091 (-2,1% PBI), aumentando 18,8% en términos nominales frente a igual período de 2018, pero mostrando una reducción de 23% en términos reales y de 0,5 punto porcentual en términos del PBI”.

Costo de vida
Por su parte, el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris,estimó ayer ante inversores estadounidenses que la inflación de octubre debería bajar.
El titular de la entidad monetaria argumentó que «según los últimos datos de alta frecuencia, deberíamos ver una disminución de la inflación de octubre».
Además enumeró la necesidad del equilibrio fiscal, de una política monetaria consistente y un aumento de productividad de la economía como los “consensos básicos” para que la economía argentina crezca.
El titular del BCRA expuso este martes por la mañana ante inversores en el Council Of The Americas en Nueva York, donde resaltó que “el equilibrio fiscal intertemporal, una política monetaria consistente que asegure tasas de interés positiva a los ahorristas y un aumento de la productividad de la economía e integrarse al mundo” son acuerdos “que se necesitan para que cualquier modelo económico sea exitoso”.

Perspectivas 2019
El PBI caerá este año 3,1% y el desempleo se ubicará en 10,6%

El FMI pronosticó en la jornada de ayer una caída de 3,1% de PBI, una inflación de 57,3% y una tasa de desempleo de 10,6% para Argentina al finalizar los 12 meses de este año.
De acuerdo con la actualización de su informe de «Perspectivas Económicas Mundiales» (WEO, por su siglas en inglés), el organismo estimó el desequilibrio de la cuenta corriente en 1,2%.
Mientras que para el año próximo, el FMI prevé mejores condiciones para Argentina, con una fuerte desaceleración de la inflación, en 39,2%, y una menor caída del PBI, en 1,3%.
En el contexto mundial, el reporte pronostica un crecimiento de 3%, que representa el nivel más bajo desde 2008-09 y consiste a la vez en una rebaja de 0,3 punto porcentual respecto de de la proyección publicada en el informe de abril de 2019.
Para el FMI, «el drástico empeoramiento de las condiciones macroeconómicas ocurrido entre 2017 y 2019 en un pequeño número de economías sometidas a graves tensiones (en particular, Argentina, Irán, Turquía y Venezuela) explica alrededor de la mitad de la disminución del crecimiento mundial, de 3,8% en 2017 a 3% en 2019».
Según la entidad «estas mismas economías -junto con Brasil, México y Rusia, que según las proyecciones crecerán aproximadamente 1% o menos en 2019- generan más de 70% del repunte del crecimiento previsto para 2020».
En este marco, se prevé para el año próximo (2020) un crecimiento global de 3,4% (lo que igualmente constituye una revisión a la baja de 0,2 punto porcentual respecto de abril), y esa mejora es «más que nada gracias a la mejora proyectada del desempeño económico de varios mercados emergentes de América Latina, Oriente Medio y economías emergentes y en desarrollo de Europa, que se encuentran sometidas a tensiones macroeconómicas».
Sin embargo, teniendo en cuenta la incertidumbre en torno a las perspectivas de varios de estos países, la desaceleración proyectada en China y Estados Unidos (EEUU) y los destacados riesgos a la baja, el ritmo de la actividad mundial bien podría resultar ser más moderado, advirtió el texto presentado este martes, en conferencia de prensa, con motivo de las celebración de la Reunión Anual conjunta del FMI y del Banco Mundial, que se desarrolla durante toda esta semana.

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