ESCUCHAREl descenso se produjo en la comparación de mayo con igual período del año pasado, según precisó la CAME, que asegura que la suba del dólar desconcertó al público
Las ventas minoristas de los comercios pymes, medidas a precios constantes, finalizaron mayo con una baja interanual de 4,8% y acumulan un declive de 2,5% en los primeros cinco meses del año, según informó ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
«Fue un mes de mucha tensión económica y eso le restó fuerza al consumo, especialmente en la primera quincena, cuando la suba del dólar desconcertó al público», indicó la entidad en su último informe mensual. «A eso se sumaron los problemas reales de ingresos, en los que se notó la pérdida en el poder adquisitivo», agregó.
Sin embargo, el documento indica que, comparadas con abril, las ventas pymes «subieron 4%, que se explica por la estacionalidad del mes».
“Hubo notorios altibajos en las ventas, de pronto la gente desaparecía de las calles y de pronto volvía. Ya no hay días buenos y días malos de la semana fijos, todo es muy cambiante”, precisó CAME, y detalló que “no ayudó el tiempo, hubo muchos días de lluvia y se sumaron los primeros días de frío, en los que la gente se quedó en sus casas”.
Algunas tiendas hicieron ofertas o promociones tentadoras que atrajeron al cliente. Eso generó casos en los que las cantidades de salida crecieron pero en facturación se mantuvieran apenas por encima del año pasado.
En mayo, sólo 25,8% de los comercios consultados tuvo alzas anuales en sus ventas (en abril, el porcentaje había sido de 32,8%); en cambio, 62,5% tuvo variaciones negativas y 11,6% se mantuvo sin cambios.
Para la entidad, mayo fue un mes de baja rentabilidad y altas tasas de interés, en los que los negocios «debieron asumir subas de tarifas, de alquileres, mercadería con aumento, y de costos en general». Además, también se sintió el peso de las comisiones que se pagan por las operaciones con tarjetas de crédito, posnet y cuentas bancarias, indicó.
Rubros
En mayor o menor medida, los 19 rubros relevados retrocedieron en la comparación interanual. “Hubo incluso ocho ramos con desplomes mayores de 6%”, indicó CAME.
Entre los segmentos que más cayeron en los cinco meses de 2018 figuran textil blanco, con 4,1% de retracción, seguido por textil indumentaria y marroquinería, con 3,9% de merma.
En términos interanuales, entre los rubros con mayores bajas de ventas se destacan golosinas (-8,5%), joyerías y relojerías (-7,7%), calzados (-6,6%), indumentaria (-6,5%) y materiales para construcción (-5,7%).
Específicamente en el caso de indumentaria, la CAME explicó que “se despachó algo más que en abril, pero bastante menos que en mayo del año pasado, que tampoco había sido un buen mes. El tiempo no ayudó y la ropa de temporada otoño-invierno todavía no despierta interés. Para las tiendas es un problema porque en junio estiman que, por el Mundial, de por sí se venderá menos. Aunque se espera que el Día del Padre y la llegada del frío ayude a levantar. El 60% de los negocios de este sector tuvieron bajas anuales”.
En el caso de electrodomésticos y artículos electrónicos, las ventas descendieron 3,2% interanual. En lo que va del año, este rubro ya tuvo una retracción de 1,7% interanual, señaló la entidad.
En tanto, donde menos se sintió el descenso fue en el rubro alimentos y bebidas. En este caso, la comercialización a precios constantes declinó 1,8% en la comparación con mayo de 2017. “Se buscaron con más intensidad las segundas y terceras marcas, y también la gente dividió su consumo en diferentes comercios, dependiendo el importe, ya que se observaron diferencias importantes en determinados productos entre un local y otro”, indicó CAME.
Relevamiento
El relevamiento de la evolución interanual de las ventas minoristas en mayo 2018 se realizó entre el lunes 28 de mayo y el viernes 1 de junio. Se cubrió un universo de dos mil comercios pymes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Gran Buenos Aires y del interior del país.
El estudio se efectuó en los negocios chicos y medianos localizados en calles y avenidas comerciales de ciudades pequeñas, medianas y grandes mediante un equipo de 30 encuestadores, según reveló CAME.
