ESCUCHAREl Estado nacional, las provincias y municipios, las empresas y las familias. Todos son alcanzados por el disparo de tasas de inflación y el nuevo e incierto nivel del tipo de cambio, señaló la consultora
Por Javier De Pascuale – [email protected]
La turbulencia de las tasas de interés y el tipo de cambio han puesto en evidencia las debilidades estructurales de la Argentina: alta inflación, una fuerte dependencia de los flujos de inversiones y un pequeño mercado financiero y crediticio local, según señaló Moody’s Investors Service.
“Todos los deudores argentinos enfrentarán mayores costos de financiamiento, algunos de ellos viéndose impedidos de continuar accediendo al mercado. El debilitamiento del peso es negativo crediticiamente, dada la muy alta dependencia de Argentina de flujos de capital para financiar su déficit fiscal y el déficit externo en cuenta corriente”, sostuvo Gabriel Torres, vicepresidente Oficial Principal de Crédito de esa agencia, que se plegó ayer al club de medios, analistas y agencias que hablan de crisis en la economía argentina, con un futuro sombrío: afectación al crecimiento del producto bruto, según advierten.
“Hasta ahora, la respuesta del gobierno ha sido incrementar fuertemente las tasas de interés, reducir las inversiones públicas de 2018 e iniciar negociaciones con el FMI para obtener una línea de crédito flexible. Estas medidas proactivas buscan impedir que la turbulencia financiera afecte la economía real, aunque probablemente tendrán una presión negativa en el crecimiento económico de este año”, afirmó efectivamente el reporte.
La calificadora recordó que el peso inició una significativa depreciación a fines del año pasado luego de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) relajara los objetivos de inflación, lo cual amplió el riesgo país y requirió la intervención del citado BCRA para respaldar el peso.
La salida de inversiones y rebalanceos de cartera resultaron así en una depreciación del peso de 24% desde comienzos de año, la mayor de todas las monedas del mundo.
Dijo Moody’s que esta depreciación del peso hará que los costos para los deudores argentinos que dependen del financiamiento en dólares sean mayores, obviamente, afectando severamente la producción y el endeudamiento empresario para la producción.
“También afectará la rentabilidad de los deudores cuyos ingresos son principalmente en pesos, pero que enfrentan costos operativos en dólares estadounidenses, y ejercerá presión sobre los resultados operativos de los gobiernos provinciales”, subrayó la consultora y calificadora de riesgos de origen estadounidense, en consonancia con advertencias similares de la calificadora Fitch, de la agencia Bloomberg, de Forbes y del Financial Times. La novedad del informe de Moody’s es la inclusión de los gobiernos de provincia en el listado de afectados severos. Se sabe que la Municipalidad de Córdoba y el gobierno de la Provincia son tenedores de letras en pesos a distintos plazos y -además- deudores en dólares, especialmente la Provincia, cuya deuda trepó 35% en lo que va del año por el “efecto dólar”.
Según Moody’s, el Estado nacional experimentará “cierta tensión” como resultado de mayores tasas de interés, que dificultarán la ejecución de gastos y presentarán una “amenaza” para el financiamiento del déficit en cuenta corriente y, por lo tanto, el crecimiento económico se verá reducido.
No obstante, la consultora estimó que la presión para Argentina podría disminuir con la ayuda de la línea de crédito otorgada por el FMI.
“La economía en general también se verá afectada por mayores tasas de interés, teniendo en cuenta especialmente el costo de deuda de aquellos expuestos a grandes sumas de pasivos a tasa variable. Esto incluye a los bancos, ya que la tasa de morosidad aumentará y se reducirán sus márgenes”, anticipó la agencia, recordando la afectación que recaerá sobre las familias de la volatilidad cambiaria de las últimas horas.
Además, consideró que la alta inflación también seguirá afectando las decisiones estratégicas de muchas empresas, lo cual aumentará los costos laborales y otros costos operativos, y disminuirá el valor real de los activos que pueden presentar esas empresas ante el mundo.
Sin dudas, se trata del más duro informe sobre el estado de la economía nacional que haya emitido una agencia de este nivel sobre la coyuntura que está viviendo el país.
