ESCUCHAREl cambio de signo político que las elecciones generales de ayer marcaron para el próximo período de Gobierno, por ahora no implican cambios en la dinámica de las terminales automotrices de Córdoba que continuarán, al menos en noviembre, con suspensiones en línea con las aplicadas ya en los últimos meses.
El dato fue confirmado a Comercio y Justicia por fuentes empresariales y gremiales, luego de los comicios de ayer que concluyeron con la elección de Alberto Fernández, del Frente de Todos, como futuro presidente a partir del 10 de diciembre próximo. En rigor, nada hacía suponer que, con el cambio de Gobierno, hubiera alguna modificación en la programación de tareas en las terminales, fuertemente golpeadas por la crisis económica desde hace meses.
En ese marco, trascendió que Fiat y Renault, las dos principales fabricantes de autos radicadas en Córdoba, variarán sus planes, al menos en noviembre próximo.
Así, la automotriz francesa mantiene esta semana las suspensiones de todo el personal en la planta de Santa Isabel en la línea de autos. Sin embargo, en la planta de camionetas, se trabaja con normalidad, indicaron.
En tanto, en Fiat, el cronograma de suspensiones seguirá en noviembre sin mayores cambios en relación a octubre e incluso a septiembre pasado aunque con alguna mejora.
La empresa trabajará ocho días en noviembre y seis en diciembre, antes de comenzar vacaciones a mediados del último mes del año, confirmaron a este medio.
En ambos casos, la caída de la venta de cero kilómetro en el mercado interno pero, principalmente, la magra demanda desde Brasil, principal mercado externo para la producción local, sigue sin cambios y nada parece que vaya a varias en los próximos meses, más allá del cambio de signo político en el Gobierno argentino.
El resto sigue igual aunque con las variantes que ya exhibían previamente. Iveco, la productora de camiones, golpeada por la crisis. Por el contrario, Volkswagen mantiene su ritmo de producción en la planta de cajas de velocidad de camino a San Carlos.
Fuentes contactadas por este medio coincidieron en que nada cambiará sustancialmente en los próximos meses.
“Salvo un shock que dinamice el consumo por parte de Alberto Fernández después del 10 de diciembre, nada hace suponer que la demanda en el mercado interno cambie sustancialmente”, señalaron. Encima, indicaron que la posición refractaria del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, respecto al nuevo Gobierno, en nada contribuye a una mejora de la demanda desde ese mercado, clave para Argentina. “Más allá de la posición política de Bolsonaro, en el fondo son negocios y las automotrices en Brasil exigirán autos en la medida en que el mercado lo requiera”, resumieron desde el sector.
