Por Gustavo Scarpetta (*)

Los expertos nacionales y organismos internacionales coinciden en que el país crecerá fuertemente en el año entrante. El comercio mundial puede acompañar esas mejoras aunque hay algunas situaciones geopolíticas y económicas que pueden alterar el rumbo del intercambio global.

Las perspectivas para 2025 son variadas, dependiendo de los actores y organismos internacionales que emiten sus estimaciones. En este artículo, analizaremos las proyecciones económicas de Argentina para 2025, centrándonos en el análisis del Informe de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las perspectivas del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las previsiones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con especial énfasis en el desempeño de las exportaciones e importaciones.

Informe REM del Banco Central de la República Argentina

El Informe de Expectativas del Mercado (REM) es una herramienta clave utilizada por el BCRA para proporcionar una visión del mercado sobre las expectativas económicas a corto y mediano plazo. Según el REM de diciembre de 2024, Argentina crecerá 3,5% y tanto las exportaciones como importaciones irán en aumento.

Donde hay una diferencia de pronóstico es en el aumento de importaciones proyectados en el REM y en el presupuesto del presidente Milei. Los economistas del REM estiman unas importaciones de 67.899 millones de dólares, contra 63.000 del Gobierno.

Las exportaciones, sin embargo, podrían experimentar un leve repunte. Según el REM, las proyecciones indican que las exportaciones argentinas podrían incrementarse debido a la demanda global de productos agrícolas y de energía, especialmente de alimentos y minerales. Para el REM serían de 83.051, lo que determinaría un superávit comercial de más de 15.000 millones de dólares.

Sin embargo, este repunte será moderado por las dificultades internas del país, incluyendo restricciones cambiarias, inflacionarias y de acceso a financiamiento. Se estima que el crecimiento de las exportaciones estará estrechamente vinculado a la evolución de los precios internacionales de los productos clave, como la soja y el maíz, y en esto hay mucha incertidumbre debido al comportamiento de la economía norteamericana (movimiento de tasas de interés y guerra comercial con China).

Perspectivas de los organismos internacionales

El Banco Mundial estimó que Argentina crecerá cinco por ciento en 2025.

En términos de comercio exterior, el Banco Mundial observa que las exportaciones, que son claves para el país, seguirán siendo impulsadas por la demanda global de productos agroindustriales y minerales. Sin embargo, el informe advierte sobre los riesgos asociados con las restricciones de acceso a divisas y la posible caída en los precios internacionales de los productos básicos, lo que podría frenar el crecimiento de las exportaciones. Por otro lado, las importaciones seguirán limitadas por la escasez de dólares y las políticas proteccionistas que podrían mantenerlas por debajo de los niveles previos.

El FMI comparte una visión similar al Banco Mundial respecto al crecimiento de cinco por ciento de Argentina en 2025. En cuanto al comercio exterior, el FMI prevé un leve aumento en las exportaciones argentinas, especialmente en los sectores agrícolas y energéticos, aunque su capacidad de crecimiento se verá limitada por la falta de divisas y las altas tasas de interés internas. A pesar de este leve repunte, las exportaciones no se proyectan a niveles sostenibles a largo plazo sin una mejora estructural en la competitividad de la economía.

El crecimiento del comercio global: perspectivas de la OMC

La OMC ha proyectado un crecimiento moderado del comercio global en 2025, con un aumento estimado de tres por ciento en el volumen del comercio mundial de mercancías, mientras viene de un 2024 con un alza de 2,7%. Este crecimiento moderado se debe a diversos factores, como la desaceleración de la economía mundial, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en torno a las políticas comerciales globales.

En este contexto, Argentina podría beneficiarse del crecimiento del comercio global si logra diversificar sus exportaciones y mejorar su competitividad. Los sectores clave para el país, como la agricultura y la minería, podrían ver una demanda creciente en mercados internacionales. Sin embargo, las restricciones internas y los costos logísticos podrían limitar el pleno aprovechamiento de este crecimiento del comercio global. La OMC también señala que la demanda de alimentos y productos básicos seguiría siendo robusta, lo cual es positivo para Argentina, dado que estos son los principales productos de exportación. El 60% de la población mundial está en Asia y es un grupo donde crece el número de habitantes y también su poder adquisitivo.

Exportaciones e importaciones en 2025

Las perspectivas de las exportaciones argentinas para 2025 son moderadamente optimistas. Se espera que los sectores agrícolas, como la soja, el maíz y el trigo, sigan siendo los principales impulsores de las exportaciones, gracias a la demanda global de estos productos. Además, las exportaciones de energía, como el gas y el petróleo, podrían beneficiar a Argentina debido a la creciente demanda internacional de energía, especialmente en mercados emergentes.

Sin embargo, el principal obstáculo para el crecimiento de las exportaciones sería los derechos de exportación, el tipo de cambio y algunas restricciones que aún permanecen en la economía argentina. Algo de mucho impacto podría ser la concreción del Acuerdo Mercosur-Unión Europea, o la firma de un acuerdo de libre comercio con EEUU.

Por el lado de las importaciones, Argentina seguirá enfrentando limitaciones debido a la escasez de dólares y la necesidad de mantener un superávit en la balanza comercial. Las importaciones de bienes de capital y productos intermedios clave para la producción podrían verse afectadas, lo que podría incidir negativamente en la industria nacional.

Las perspectivas económicas de Argentina para 2025 son moderadamente optimistas, pero están condicionadas por una serie de factores internos y externos. Argentina va a exportar e importar más en 2025 y probablemente en 2026. Un escenario de calma macroeconómica y el mundo creciendo puede ser una ventana de oportunidad para el comercio internacional argentino.

(*) Economista