Un cálculo estimado sobre la base de los datos correspondientes a casi 26 meses revela la magnitud de una problemática que, al cierre de 2022, persiste
A mediados de febrero de 2022, la imagen de yacarés y carpinchos que huyen de los incendios forestales en Corrientes fue impactante.
La catástrofe afectó a más del nueve por ciento del territorio de esa provincia, con incidencia decisiva en los esteros del Iberá.
Lo ocurrido puso sobre la mesa de debate una cuestión central en el país: la quema de grandes superficies en todas las provincias, que se relacionan con largos procesos de sequía y revelan las consecuencias de la devastación de recursos y del escaso cuidado del medio ambiente.
Causas
Sobre los factores que generan incendios, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) indica en sus informes que -aunque hay razones naturales, como los rayos de las tormentas eléctricas- 95% de los focos se activa por causas antrópicas, como la preparación de áreas para pastoreo, el abandono de tierras, las fogatas y las colillas de cigarrillos mal apagadas, además de la deforestación.
Para dimensionar la magnitud de la problemática en todo el país vale abordar los datos disponibles en la página web del SNMF, correspondientes a los totales de 2020, 2021, enero y la primera quincena de febrero de 2022.
Cabe aclarar que si bien hay reportes diarios, el detalle por hectáreas y por provincias de manera acumulada por mes y por año no está más en los sitios oficiales después de lo sucedido en Corrientes.
No obstante, es posible hacer algunas comparaciones con la información.
En primer lugar, se observa que, mensualmente, en promedio, se incendia en el país un total 65.891 hectáreas.
Se trata de 658, 91 kilómetros cuadrados, una superficie mayor que la que ocupa la ciudad de Córdoba, (576 kilómetros cuadrados).
Por otro lado, existe una importante variación en la cantidad de hectáreas reportadas según el paso de los años.
En 2020, en total, se registraron incendios en 1.151.930,1 hectáreas, mientras que en 2021 la cifra disminuyó a 302.451,67.
La contracción se revirtió al inicio de 2022, cuando en 45 días se perdieron 258.791,3 hectáreas
Córdoba
En cuanto al acumulado por provincia, Córdoba fue la más afectada por los incendios en el período considerado, totalizando una superficie de 388.718, 092 hectáreas, con mayor fuerza en 2020 según las cifras oficiales (331.676,092 hectáreas) y disminuyendo significativamente los años posteriores.
Sigue Entre Ríos, con 329.467 hectáreas, también con mayor incidencia en 2020 (309.760), y Corrientes se ubica en tercer lugar, con 135.421, 335 hectáreas.
Discusión legislativa
Aunque en febrero el Gobierno nacional dispuso una serie de medidas relacionadas con los esteros del Iberá y destinó partidas presupuestarias específicas, la realidad es que hay desafíos en materia de política pública y legislaciones y que los datos no son alentadores.
Hay dos cuestiones clave en agenda: el cumplimiento y la modificación de parte de la Ley de Bosques Nativos y el avance del proyecto conocido como Ley de Humedales. Sobre la primera normativa, después de los incendios en Corrientes, en marzo de este año se presentó en el Congreso una iniciativa que busca determinar algunos aspectos del organismo encargado de la constitución del denominado Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques en el Presupuesto Nacional.
Sobre los humedales, el texto que debate el Legislativo se basó en una propuesta ciudadana. Se presentó por primera vez hace una década y obtuvo dos medias sanciones del Senado, en 2013 y 2016, pero nunca fue aprobada por la Cámara Baja. El interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados consiguió a mediados de noviembre pasado el dictamen de mayoría en un plenario de comisiones y el texto quedó en condiciones de ser debatido en el recinto.
Red
A principios de noviembre pasado, en plena temporada alta de incendios, la Red de Manejo de Fuego Rural le envió una carta al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, expresando preocupación. Destacó la necesidad de una planificación de acciones en Mesopotamia y Delta para prevenir, en sus palabras, “el rojo vivo que se ve venir”.
La agrupación, formada por nueve asociaciones de manejo de incendios rurales que protegen más de un millón de hectáreas en la Mesopotamia y Delta bonaerense, recordó la situación que vivió Argentina en 2021 y 2022 con los incendios en Corrientes y zonas aledañas, que dejaron sólo en esa provincia pérdidas económicas por más de 80 mil millones de pesos y afectaron más de un millón de hectáreas de diversos cultivos y producciones.
En ese sentido, le reclamó a la cartera que dirige Cabandié, autoridad de aplicación de la Ley Nº 26815 de Manejo del Fuego, que planifique con las provincias la gestión de incendios rurales, para coordinar acciones y disponer de recursos humanos y aéreos.
En esa línea, resaltaron que se mantienen los pronósticos de condiciones ambientales críticas de sequía para los próximos meses en la región de la Mesopotamia.
Sequía
Asimismo, consignaron que en un informe reciente de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías se estimó que hay más de siete millones de hectáreas productivas en condición de sequía severa y que Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos son las zonas más afectadas.
La Facultad de Agronomía de Buenos Aires también publicó un informe que indica que podrían faltar lluvias hasta febrero de 2023.
Al 6 de diciembre, un reporte de SNMF indicó que Jujuy, Salta, Catamarca, Córdoba, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe y Tierra del Fuego registraban focos activos de incendio.
Tierra del fuego
El 30 de noviembre se desató un devastador incendio en Tierra del Fuego.
El desastre ambiental afectó el ecosistema de bosques nativos y la fauna silvestre. Lo propio sucedió con turberas milenarias y reservas de agua dulce.
Al cierre de esta edición, las llamas avanzaban sobre Tolhuin, uno de los últimos rincones naturales prístinos.
Según la evaluación del Poder Ejecutivo provincial, los sectores más afectados son la Isla Guanaco y sitios aledaños a la zona Estancia Los Cerros.
El 13 de este mes, la ministra de Producción y Ambiente fueguina, Sonia Castiglione, dijo que más de nueve mil hectáreas fueron afectadas. Por su parte, los brigadistas y civiles voluntarios hablaron de 12 mil.
Si bien el ministerio que dirige Cabandié envió ayuda, fue insuficiente. El titular del Concejo de Río Grande, Raúl Von der Thusen, exigió que tanto el gobierno provincial como el nacional pidieran auxilio internacional “de manera urgente”.