El 27 de enero se destapó públicamente una denuncia en contra de un supuesto galeno que trabajaba en el Centro de Operaciones de Emergencia de Río Cuarto. El joven Ignacio Martín burló controles y atendió pacientes
La pandemia generó no sólo contagios y muertes sino también el emblemático caso del falso médico que burló controles, atendió pacientes y coordinó tareas del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Río Cuarto.
El 27 de enero comenzó el capítulo público de una seguidilla de hechos que tuvieron como protagonista a Ignacio Nicolás Martín.
Ese día trascendió que el joven fue denunciado por ejercicio ilegal de la medicina. Luego terminaría imputado por homicidio y su caso motivó la sanción de la ley que crea en Córdoba un registro público de matrículas profesionales.
Martín fue contratado en el marco de la convocatoria de profesionales de la salud para integrar los equipos de trabajo contra el coronavirus. A fines de diciembre de 2020 fue separado del COE y denunciado penalmente por esa institución, el Ministerio de Salud y el Consejo de Médicos de la Provincia, al detectarse que había presentado documentación falsa y alterada para ejercer como médico.
Fue detenido los primeros días de febrero por orden del fiscal de Instrucción de Río Cuarto, Daniel Miralles, quien quedó a cargo de la causa iniciada a raíz de la participación de Martín en campañas de prevención, control y atención del covid-19.
Está acusado por los delitos de usurpación de título y ejercicio ilegal de la medicina; uso de documento privado falso; defraudación calificada; uso de documento público falso; falsedad ideológica y defraudación calificada en grado de tentativa.
La última imputación que pesa en su contra, por homicidio simple por dolo eventual y lesiones graves, la promovió el fiscal Pablo Javega, quien le enrostra haber causado la muerte de un paciente en Río Cuarto, una persona de 29 años con antecedentes cardíacos.
El falso médico, que afirmaba tener 24 años pero en realidad tenía 19, aseguró que se había recibido y matriculado en julio de 2020, y que comenzó a prestar servicios para el municipio.
Durante el brote de covid-19 en Río Cuarto, Martín atendió en domicilios e hizo guardias en dispensarios. Sólo durante diciembre de 2020 atendió a 53 personas y hacía guardias de 24 horas. Además, tenía una oficina propia en el COE.
Durante el discurso inaugural de las sesiones ordinarias 2021, el intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, informó que había instruido al fiscal municipal para constituirse como querellante en la causa contra Martín, para exigir la reparación del daño y para poner a disposición de la Justicia lo necesario para que cumpliera la condena que merece, según afirmó.
Unicameral
Como consecuencia del caso del falso médico, en abril la Unicameral aprobó la ley que crea en Córdoba un registro público de matrículas profesionales. La norma impone a los colegios y consejos que lleven en forma segura, actualizada y accesible a través de sus sitios web, nombre y apellido, DNI, número de matrícula y fotografía actualizada de cada uno de los matriculados habilitados.
En esa oportunidad, el legislador oficialista Oscar González se refirió al caso como impulsor de la nueva ley. “El lamentable episodio del falso médico que se desempeñaba en el ámbito del COE actuó claramente como un disparador para la búsqueda de soluciones concretas que impidan o traten de impedir la repetición de estos hechos repudiables”, sostuvo.