ESCUCHAREl 23 de septiembre, tal como se preveía, Horacio Rosatti fue elegido nuevo presidente de la Corte Suprema, secundado por Carlos Rosenkrantz, quien concluyó su mandato el día 30 de ese mes.
Las designaciones estarán vigentes hasta el 30 de septiembre de 2024.
El binomio presidencial consiguió la mayoría de tres votos, con los propios más el del ministro Juan Carlos Maqueda.
Ricardo Lorenzetti, quien aspiraba a regresar al cargo del que fue desplazado hace tres años, se excusó de intervenir en las deliberaciones. Comunicó que no podía asistir al acuerdo extraordinario por estar participando de las reuniones del Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado.
Elena Highton -por entonces vicepresidente del Alto Tribunal, quien renunció para jubilarse a principios de octubre- propuso la postergación de la reunión, pero Rosenkrantz indicó que la ausencia de uno de los vocales no obstaba el acuerdo y continuó con las deliberaciones. Ante ello, Highton decidió no participar.
Con los resultados ya comunicados, Lorenzetti sostuvo que él nunca se habría votado a sí mismo, pero intentó disminuir el tono a la polémica y desestimó que hubiera una crisis en el tribunal.
“La Corte Suprema va a seguir resolviendo los casos, siempre vamos a encontrar la mayoría”, sostuvo.
“Los cuerpos colegiados no tienen por qué tener conflictos graves”, añadió, y precisó: “El presidente no tiene una facultad distinta de cualquiera de los otros miembros. Prácticamente es un integrante más”.
Rosenkrantz
A principios de septiembre, Rosenkrantz adelantó que no seguiría al frente del tribunal. Además, se refirió a la percepción que la sociedad tiene sobre el Poder Judicial y dijo: “Tiene razón cuando dice que la Justicia es lenta”.
No obstante, aclaró que no siempre los juicios son lentos por responsabilidad de los magistrados. Rosenkrantz llegó a la Corte en 2016. Dos años después asumió la presidencia. A días del final de su mandato y en medio de negociaciones internas y especulaciones sobre quién sería su relevo, afirmó que daría un paso al costado.
Sobre la inminente elección, sostuvo que las opiniones de la prensa, de la clase política y del Gobierno no importaban porque se trata de una decisión interna que toman los supremos.
Con relación a la decisión de la Corte de distribuir las facultades que antes le correspondían al presidente, manifestó que, si bien al principio estuvo en contra, luego entendió que su posición fue errónea. “Fue un gran activo. El nuevo diseño del funcionamiento hizo que interactuemos unos con otros”, opinó.
Causas sensibles
Rosatti fue dirigente del peronismo de Santa Fe. Participó como convencional constituyente de la reforma de la Carta Magna, en 1994. También integró el Gobierno nacional, como ministro de Justicia, durante la presidencia de Néstor Kirchner, pero renunció antes de cumplir un año en el cargo.
Llegó a la Corte en 2016, postulado por el entonces jefe de Estado Mauricio Macri.
Bajo la conducción de Rosatti, la Corte deberá entender en más de una decena de causas sensibles, muchas de las cuales tienen a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner como encausada o querellante.
Los pormenores de la designación de Rosatti ratificaron divisiones en el tribunal, que quedaron expuestas en decisiones recientes en las cuales no lograron unificar posiciones. Por citar algunas, los casos Farmacity y Bertuzzi y Bruglia se definieron por mayoría.
Lo propio sucedió con las actuaciones con las clases presenciales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
