El mundo necesita reducir a más de la mitad su producción de carbón, petróleo y gas en la próxima década para mantener la posibilidad de evitar que el calentamiento global alcance niveles peligrosos, según un estudio respaldado por la ONU publicado el hoy.
El informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente encontró que, si bien los gobiernos han hecho promesas ambiciosas para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, todavía planean extraer el doble de la cantidad de combustibles fósiles en 2030 de lo que sería consistente con el objetivo del acuerdo climático de París de 2015 de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados Celsius (2,7 grados Fahrenheit).
Incluso el objetivo menos ambicioso de limitar el calentamiento global a 2 grados para fines de siglo en comparación con los tiempos preindustriales se sobrepasaría, se afirmó.
Los expertos en clima alertan sobre que el mundo debe dejar de aumentar la cantidad total de gases de efecto invernadero en la atmósfera para 2050, y eso solo se puede lograr reduciendo drásticamente la quema de combustibles fósiles lo antes posible, entre otras medidas.
El informe, que se publicó días antes de que comience una cumbre climática de la ONU el 31 de octubre en Glasgow.
La disparidad entre los objetivos climáticos y los planes de extracción de combustibles fósiles, denominada “brecha de producción”, se ampliará hasta al menos 2040, según el informe. Esto requerirá medidas cada vez más extremas para cumplir con el objetivo de emisiones de París.