Este establecimiento educativo y productivo de última generación -que puede ordeñar hasta 60 vacas a la vez- se encuentra en un predio del INTA y es el resultado de un convenio con la ESIL, en el que también participó el Bancor con la financiación
En la localidad de Ramón J. Cárcano, ubicada a 18 kilómetros de Villa María (departamento General San Martín), el gobernador Martín Llaryora habilitó un tambo estabulado, robotizado y sustentable de última generación. El establecimiento está ubicado en un campo perteneciente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), es producto de un convenio con la Escuela Superior Integral de Lechería de Villa María (ESIL) y fue financiado con un crédito del Banco de Córdoba.
Entre sus finalidades se encuentra la de contribuir a la formación académica de los estudiantes de la Escuela Superior Integral de Lechería. Además, busca brindar capacitación y asistencia técnica a productores y operarios que realicen diferentes actividades agropecuarias, así como prestar servicios para ensayos e investigaciones a todos los actores que intervengan en la línea de producción de la leche.
“No es casualidad que Villa María lidere en materia industrial láctea. Aquí se constituyó un ecosistema que debemos acompañar y apoyar, porque eso va a generar más puestos de trabajo y muchísimo valor agregado”, sostuvo Llaryora.
En este sentido, el Gobernador anunció que enviará los fondos necesarios para cancelar el mencionado préstamo. “No podemos seguir manteniendo lo público y lo privado lejos, lo público y lo privado deben trabajar juntos, en este caso, para generar las mejores condiciones posibles para asegurar la formación de nuestros chicos”, agregó el Gobernador.
Valor agregado para la leche
El proyecto ejecutado incluye dos aulas de estudio, el reacondicionamiento de los diferentes sectores destinados a capacitación y un tambo robotizado con sistema estabulado de cama caliente que permite un límite de ordeñe de 60 vacas. Según explicaron fuentes del INTA, se llama tambo de “ordeño voluntario”, debido a que las vacas lecheras se dirigen solas al sistema de ordeñe, sin horario fijo y sin necesidad de que una persona realice la tarea.
Este tipo de tambos forman parte de un sistema productivo lechero en confinamiento techado tipo compos burn (cama caliente), y alimentación tipo TMR (siglas en inglés de “ración totalmente mezclada”), y la producción se destina a la planta piloto de elaboración de lácteos como quesos y yogurt.
En febrero de éste año se realizó el primer ordeño voluntario, y la leche se destina a la planta piloto de la ESIL para la elaboración de yogurt, helado, dulce de leche y variedades de quesos. A su vez, en las flamantes instalaciones los productores de la zona podrán realizar y validar las prácticas del Programa Provincial de Buenas Prácticas Agropecuarias, dependiente del Ministerio de Bioagroindustria.
El intendente de Villa María, Eduardo Accastello, señaló: “La Escuela de Lechería nos hace sentir muy orgullosos porque es modelo a nivel América Latina. Somos la primera región industrializadora de leche y del sector lácteo de Argentina, y eso se debe a nuestra Escuela de Lechería”.
En tanto, el presidente del INTA Córdoba, Juan Cruz Molina, destacó: “Este hecho de trabajo conjunto de innovación es una demostración de cómo tenemos que hacer las cosas en Argentina”.
Por su parte, el presidente de la ESIL, Alfredo Gadara, ponderó la articulación público privada y valoró el acompañamiento de los gobiernos provincial y municipal. Cabe destacar que el Gobernador estuvo acompañado por los ministros de Bioagroindustria, Sergio Busso; de Cooperativas y Mutuales, Martín Gill; y de Educación, Horacio Ferreyra.
“No es casualidad que Villa María lidere en materia industrial láctea. Aquí se constituyó un ecosistema que debemos acompañar y apoyar, porque eso va a generar más puestos de trabajo y muchísimo valor agregado”.
Martin Llaryora