En la localidad de Ramón J. Cárcano, a 18 kilómetros de Villa María, (departamento San Martín), funciona el primer tambo estabulado, robotizado y sustentable de última generación, que fue inaugurado recientemente por el gobernador Martín Llaryora.
El establecimiento está ubicado en un campo perteneciente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y es producto de un convenio con la Escuela Superior Integral de Lechería de Villa María.
Entre sus finalidades se encuentra la de contribuir a la formación de los estudiantes de la institución educativa.
“Se trata de una iniciativa y un convenio especializado entre el INTA y el Funesil, dos instituciones que generan un espacio para capacitar a las personas en ordeñe voluntario animal. Es el primer tambo con fines educativos de tierras argentinas y es cordobés”, destacó Mónica Moretto, jefa de la Agencia de Extensión Rural INTA Villa María.
Del tambo a la fábrica de la escuela
Cuando la leche llega desde Cárcano a la fábrica escolar ubicada en Villa María, se realiza una serie de análisis para determinar una calidad mínima de la leche, como su PH, acidez, temperatura e inhibidores.
Luego se derivan a los distintos sectores para realizar los productos.
El volumen inicial siempre va a quesería y después se destina a productos frescos y concentrados.
En la escuela fabrican dulce de leche repostero y familiar, helado, yogurt, leche, crema pasteurizada y diferentes tipos de quesos, como cuartirolos, sardos, fundidos especiados, entre otros.