Pensiones para mascotas duplican pedidos en verano

Al igual que la mayoría de los negocios, las pensiones u hospedajes para mascotas también tienen su temporada alta y ésta coincide, justamente, con las vacaciones de verano, cuando las familias aprovechan para descansar. Según un sondeo realizado por Comercio y Justicia en diferentes establecimientos afines, la demanda de este servicio en época estival -sobre todo en enero y febrero- crece entre un 80 y 100 por ciento.
En este sentido, dependiendo el lugar, el tamaño, el tipo de mascota y los servicios adicionales que se ofrecen, el precio por día varía desde los 25 a los 50 pesos. “Nuestra oferta incluye caniles individuales, alimentación balanceada, paseos dos veces al día y cuidado por parte de personas especializadas”, explicó el veterinario Armando Lottito, al frente de la hostería para mascotas “Patitas”. El pensionado se encuentra en Villa Bustos (cerca de Cosquín) -en un predio de tres mil metros alambrados- y la misma veterinaria se encarga del traslado desde Córdoba hasta el lugar.

Por su parte, Horacio Kantor, titular de veterinarias Alem, indicó que además de los servicios básicos de alimento y hospedaje, ofrecen esparcimiento, paseos y, en caso de que se trate de una estadía larga, también servicios de peluquería. “El precio depende del tamaño del animal, por el alimento que se le suministra y el lugar que ocupa. Pero siempre ronda los 40 ó los 50 pesos por día con todo incluido”, indicó Kantor.
En lo que respecta a la cantidad de días que las mascotas duermen en las pensiones, éste es aproximado de 10 días, lo que se traduce en unos 300 pesos promedio.

Perro y gato

Si bien la gama de mascotas domésticas es bastante amplia, el 80 por ciento de los huéspedes de estas residencias son perros y el 20 por ciento restante, gatos, según especificó Carlos Colalillo, de veterinaria Hocicos y agregó que a los primeros se los tiene en “caniles” y a los gatos en “jaulas” (aunque las estadías incluyen paseos).
Pero más allá de esta realidad, también hay casos aislados en los que los dueños han dejado reptiles, hámsters o conejos.

Otras razones de alojo

Las vacaciones de los dueños de las mascotas son la razón principal del uso de estas pensiones, pero no la única: “Durante el año, si bien se trabaja en menor medida, también recibimos mascotas sobre todo cuando los dueños se van por viajes de negocios, mudanzas, preñez, por celo, entre otras razones”, añadió Kantor.