Según un estudio privado, lo principal para el escalamiento de las pequeñas empresas es establecer procesos independientes y conformar una estructura formal.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por Economist Intelligence Unit, más allá de la lentitud con que se recuperan algunas de las principales economías del mundo, las empresas de menor porte comenzaron a edificar plataformas flexibles para su desarrollo futuro.
“Es esencial para el éxito del escalamiento que los fundadores, dueños o directores de las pymes tengan la capacidad de dar un paso al costado y que se establezcan procesos que no sean dependientes de ellos”, sostuvo al respecto Martín Migoya, CEO de Globant.
Una de las principales conclusiones del estudio “Scaling SMEs: Building a flexible platform for growth” (Escalamiento en pymes: construcción de una plataforma flexible para el crecimiento) es que las pequeñas y medianas empresas que aspiren a alcanzar altos índices de crecimiento deberán delinear estrategias operativas que ayuden a escalar su tamaño, estableciendo su organización futura, con procesos predecibles y líneas de comunicación efectivas, como primer paso.
“Esta perspectiva podría contemplar la conformación de una estructura formal, en reemplazo de la tradicional informal e inconexa que suele esbozarse en torno a la figura de los presidentes ejecutivos de las firmas de este sector”, adviertió la compañía SAP.
Por otra parte, sugiere que las empresas de menor porte que deseen asimilar los cambios del escalamiento comercial de sus negocios cuenten con solidez financiera y robustos flujos de caja que sustenten el esfuerzo, ya que este proceso generará enormes presiones sobre el capital de trabajo.
El estudio afirma, además, que las herramientas y los sistemas de TI son cada vez más accesibles para este tipo de empresas, y destaca que incluso se consiguen bajo el modelo de comercialización conocido como por pedido, lo cual reduce los costos y las necesidades de capital y aporta elevados niveles de escalabilidad, flexibilidad y capacidad de recuperación.
Finalmente, asegura que la preservación de la cultura corporativa es crítica durante el escalamiento, pero a la vez muy difícil. “Los valores corporativos que presentan características complejas o artificiales son poco proclives al escalamiento, por lo que, para alcanzar el éxito, es necesario implementar aquellos cuya simplicidad contribuya a la cimentación de una cultura corporativa perdurable”, concluye.