Un estudio hecho en 85 parejas casadas durante más de 12 años vinculó el hecho de estar siempre preocupado con suba de la actividad de las hormonas del estrés y baja en la respuesta del sistema inmunológico.
Los sentimientos de inseguridad y la ansiedad frecuente por la relación de pareja puede dañar la salud, según investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos).
Estos sentimientos pueden aumentar los niveles de las hormonas del estrés y reducir la actividad del sistema inmunológico, detalló la investigación, que difundió esta semana el portal especializado en salud Intramed y que próximamente aparecerá en una edición impresa de la revista Psychological Science.
“En su estudio, las personas casadas que a menudo estaban ansiosas por su relación (preguntándose si su pareja realmente les amaba, por ejemplo) tenían los niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés, y niveles más bajos de células T, que tienen un papel importante en la lucha del sistema inmunológico contra las infecciones”, afirmó la autora principal, Lisa Jaremka.
“Este tipo de preocupaciones sobre el rechazo o por si realmente le aman tiene consecuencias fisiológicas que pueden, a largo plazo, afectar negativamente su salud”, agregó Jaremka, becaria posdoctoral en el Instituto de Investigación en Medicina Conductual de esa casa de altos estudios.
La investigadora aclaró que no se refería a las preocupaciones habituales y específicas sobre el estado de una relación. “Todo el mundo experimenta este tipo de pensamientos y sentimientos algunas veces”, explicó. “Son una parte natural de las relaciones”.
Pero para aquellas personas con mucha ansiedad, añadió, “se vuelve algo crónico”.
La muestra se basó en 85 parejas casadas durante un promedio de más de 12 años. La edad promedio era de 39 años. Todas hablaron sobre sus niveles generales de ansiedad y sus síntomas, y respondieron a preguntas sobre su matrimonio y sobre la calidad del sueño.
En general, las personas gozaban de una buena salud. Fueron descartadas las que esperaban a un bebé o las que tomaban alcohol o cafeína de manera excesiva o que tenían problemas de salud que afectaban el sistema inmunológico.
Las parejas proporcionaron muestras de saliva cada tres días, y de sangre, dos veces. A partir de estas muestras, el equipo de investigación midió los niveles de cortisol y de las células T.
Incidencia concreta
Los participantes con los niveles de ansiedad más altos en relación con su matrimonio produjeron alrededor de 11 por ciento más de cortisol que los que tenían niveles de ansiedad más bajos. Los cónyuges con ansiedad más alta tenían un nivel de células T de entre 11 y 22 por ciento menor que los que tenían menos ansiedad.
Jaremka afirmó que los dos hallazgos probablemente estén relacionados porque el cortisol puede dificultar la producción de células T.
El estudio halló un vínculo o asociación entre la ansiedad por el estado de la relación de pareja y el estrés del cuerpo y la respuesta inmunológica, pero no pudo probar que se trate de una relación de causa y efecto.
Aunque la investigación no se centró en la cuestión de si las personas con una mayor ansiedad se enfermaban más a menudo, el vínculo es razonable, según la autora, basándose en otras investigaciones sobre las consecuencias negativas en la salud producidas por tener de forma crónica niveles altos de las hormonas del estrés.
“Muchas de las consecuencias negativas de los niveles altos de cortisol van más allá de la gripe común”, afirmó. Más bien, añadió, esos niveles altos se han relacionado con problemas cardíacos, problemas con el sueño, con la depresión y con otras complicaciones.
Otra experta que también estudia los estilos de apego afirmó que el vínculo entre la ansiedad por apego y el estrés no es nuevo, aunque el vínculo con la función del sistema inmunológico sí lo es. Y “no es tan sorprendente”, comentó Jeni Burnette, profesora asistente de Psicología en la Universidad de Richmond (Estados Unidos).
Hasta que no se realicen más investigaciones, Jaremka sugiere que las personas que vivan sus relaciones con mucha ansiedad intenten hacer algo para reducir su nivel de estrés. “Reduzca el estrés practicando yoga, otros ejercicios o meditación, sugirió. Eso puede reducir los niveles de cortisol, presumiblemente, y por tanto ayudar a mejorar su salud”.
El estudio también sugirió que las personas con mucha ansiedad pueden, además, tratar de mostrarse más flexibles y evitar entrar una y otra vez en situaciones negativas, como las discusiones.